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Sus conclusiones finales crean también sentimientos ambiguos. Por una parte es sorprendente su preocupación por el futuro ecológico del [[planeta]], por otra, sus ideas y rechazo a las [[Ciudades en la ciencia ficción|ciudades]] son cuestionables. | Sus conclusiones finales crean también sentimientos ambiguos. Por una parte es sorprendente su preocupación por el futuro ecológico del [[planeta]], por otra, sus ideas y rechazo a las [[Ciudades en la ciencia ficción|ciudades]] son cuestionables. | ||
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Última revisión de 21:11 19 may 2024
Nueva visita a un mundo feliz | |
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Autor: | Aldous Huxley |
Otros títulos: | |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | Brave New World Revisited |
Revista o libro: | Newsday |
Editorial: | Harper & Brothers |
Fecha | Fecha desconocida de 1958 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | Libro independiente |
Otros datos: | |
Saga: | |
Premios obtenidos: | |
Otros datos: | |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | Ficha |
ISFDB | Ficha |
Otras fuentes | |
Notas: | |
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Aldous Huxley (1958)
En 1958, veintiséis años después de la publicación de Un mundo feliz en 1932, Aldous Huxley, autor de la novela, escribió para la revista Newsday una serie de artículos en los que habla de su novela y la realidad a la luz de las casi tres décadas transcurridas.
El texto, leído varias décadas después resulta a la vez inquietante e ingenuo. Por una parte algunos de los temores de Huxley nos resultan hoy ingenuos, posibilidades de imposición y represión que el autor veía posibles a finales de la década de los años 50 hoy nos resultarían difíciles de creer. Por otra parte, su descripción de la propaganda nazi, de la deshumanización de grupos humanos para convertirlos en chivos expiatorios, y sus advertencias acerca del ataque a la Democracia por la destrucción del debate ilustrado de ideas y su sustitución por eslóganes vacíos que apelan a los instintos irracionales resultan aterradoramente creíbles, una vez comprendido que el riesgo del auge del fascismo es algo siempre presente y ante lo que una sociedad sana no debe bajar la guardia.
Sus conclusiones finales crean también sentimientos ambiguos. Por una parte es sorprendente su preocupación por el futuro ecológico del planeta, por otra, sus ideas y rechazo a las ciudades son cuestionables.
En todo caso, es un texto muy interesante que permite no sólo comprender la obra original que comenta, sino también a su autor y contextualizar así la primera.