Diferencia entre revisiones de «Primordial»

Revisión de 10:30 19 ago 2023

Jeff Lemire y Andrea Sorrentino (2021)

Primordial es una miniserie de seis cómics comenzada a publicar el 15 de septiembre de 2021 en Estados Unidos por la editorial Image y recopilados luego en un solo volumen.

Sinopsis:

En 1959, dentro del programa espacial norteamericano y siguiendo los pasos de los soviéticos que ya habían lanzado al espacio a Laika el 3 de noviembre de 1957, Able (una mona rhesus) y Baker (una mona mona ardilla) son lanzadas al espacio en la misión Bioflight 2, precursora del programa Mercury.

Sin embargo, algo extraño ocurre y se pierde el control de la nave. El desastre, punto Jonbar de esta ucronía, conduce al desmantelamiento del programa espacial y las dos superpotencias se centran más en la guerra fría, que se recrudece.

En 1961, el doctor Donald Pembrook es reclutado para colaborar en desmantelar los restos del programa que puedan ser reutilizados en la fabricación de misiles balísticos. Y en las instalaciones de cabo Cañaveral descubre unos registros biomédicos que indican que las monas continuaban vivas tiempo después de que se asegurara que habían muerto.

El comic:

La obra destaca esencialmente por el dibujo y diseño. El trabajo de Sorrentino es soberbio, con composiciones de página dinámicas y novedosas y un dibujo realista aunque algo estático, como de fotonovela. Especialmente destacable es el uso de dos lenguajes diferenciados que se identifican con los dos principales aspectos de la historia: un dibujo saturado en contraste, con masas negras de sombras para dibujar la parte más realista, propia de novela de espías, dedicada a la narración de la trama desde el punto de vista de los protagonistas humanos (primero el doctor Pembrook y luego Yelena, la adiestradora de Laika). Por su parte, la narración que se adentra más en la ciencia ficción, la que sigue el destino de los animales en el espacio, encumbra los espacios blancos, luminosos, la línea clara y limpia, y se deja llevar por la experimentación en la composición de página para potenciar el sentido de la maravilla. El uso del color es también notable, con una paleta que se adapta muy bien a las emociones de la narración, aunque a veces perjudique algo a la claridad del dibujo.

El aspecto más flojo, sin ser malo, es el guion de Jeff Lemire, que se queda en aspectos superficiales sin apenas profundizar en los personajes y situaciones que plantea. Parece que Lemire ha tomado una idea interesante, sugerente, y la ha plasmado sin desarrollarla en exceso, valiéndose de clichés. El resultado es vivo, y lleva al lector de situación en situación con soltura; pero no deja poso apenas. El final, precipitado y sin epílogo, lo deja todo en el aire, como si fuera el boceto de una historia mayor.