Diferencia entre revisiones de «Enemigos del Doctor»

Revisión de 21:29 27 jul 2017

Esta página debe ser ampliada o reestructurada

A lo largo de su historia, el Doctor (protagonista de la serie de televisión británica Doctor Who -1963-actualidad-) ha ido enfrentándose a toda una serie de enemigos. Sin embrago, algunos de estos son recurrentes, existiendo entre ambos un enfretamiento que, en ocasiones, se extiende a lo largo de siglos.

Daleks:

Los daleks son, sin duda, los mayores enemigos del doctor. Son seres orgánicos encerrados en el interior de unos cuerpos rígidos que algunos han definido como "similares a un salero".

El primer encuentro del Doctor con los daleks se produjo durante su primera encarnación, cuando, huyendo de unas hordas de hombres primitivos, el Doctor activó la TARDIS sin considerar el destino, apareciendo en un planeta desolado, Skaro. El planeta mostraba evidencias de haber sufrido una guerra devastadora en la que se utilizaron bombas de neutrones que acabaron prácticamente con la vida del planeta. Uno de los bandos del conflicto, los daleks, sobrevivieron ocultándose bajo tierra; mientras la otra, los thal, se adaptaron a una pacífica vida de subsistencia en la superficie, desarrollando antídotos contra la radiación.

Ya en este primer encuentro, los daleks mostraron poseer un odio casi irracional a todo aquel que no es dalek, aunque sus ansias de exterminio aún parecían estar dirigidas hacia la raza thal. En esta ocasión, el Doctor ayudó a los thal a atacar la ciudad dalek.

Sin embargo, posteriores encarnaciones del doctor han interaccionado con el pasado de los dalek, hasta el punto de que se podría decir que el duodécimo Doctor está estrechamente vinculado a su origen.

A pesar de los esfuerzos del Doctor, los dalek desarrollaron una tecnología que les permitió escapar de Skaro e incluso desarrollaron tecnología para viajar en el tiempo. Pronto, su objetivo se extendió a exterminar a todas las demás formas de vida del Universo, forzando una guerra con la única otra raza capaz de detenerlos, los Señores del tiempo (como el Doctor). Ambos de enfrentaron en una guerra de magnitudes épicas que amenazaba con romper el propio tejido del espacio-tiempo, y que se saldó con la derrota de los daleks, pero en la cual, presuntamente, fallecieron casi todos Señores del Tiempo.

Durante años, el Doctor pensó que tanto los daleks como los Señores del Tiempo habían desaparecido en la guerra.

Cybermen:

Los cybermen son ciborgs, criaturas robóticas de aspecto antropomorfo que, inicialmente, fueron humanas, peor a las que se ha despojado de todo sentimiento humano.

Su objetivo es convertir en cybermen a toda la humanidad, y su forma de actuar es fría y metódica, casi siempre encubierta dado que, a diferencia de otros seres, como los daleks, los cybermen existen en un número reducido.

En primer encuentro del Doctor con los cybermen sucedió en su primera encarnación, en el año 1986 en una base polar, cuando un planeta casi gemelo a la Tierra, llamado Mondas, entró en el sistema solar, preludio de una invasión alienígena de estos hombres cibernéticos.

Sin embargo, sería erróneo considerar a los cybermen como una raza alienígena y habría que considerarlos más bien una evolución paralela que ha surgido en numerosas ocasiones, varias veces en la propia Tierra.

Ángeles llorosos:

Los ángeles llorosos son uno de los enemigos más singulares del Doctor. Son estatuas de piedra con forma de ángel que tapan sus rostros con sus propias manos, como si estuvieran llorando. Esto es parte de su mecanismo de defensa: cuando alguien los mira, se convierten en piedra, por eso se tapan la cara: para no verse a sí mismo.

Sin embargo, cuando nadie los mira, son extramadamente rápidos y, al tocar a su víctima la mandan al pasado, robándole el tiempo que no ha vivido.

Sontaran:

Los sontaran son una raza guerrera de humanoides bajos y extremadamente fonidos. Su planeta de origen, Sontara, es mucho mayor y más denso que la Tierra y su alta gravedad explica la constitución de sus habitantes.

Los sontaran se reproducen por clonación y su sociedad, altamente militarista, se rige por un severo código de honor en el que el valor en el combate lo es todo, por lo que desprecian a todas las demás criaturas por su cobardía y debilidad.