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− | El relato | + | El relato permite distintas lecturas, lo que le confiere textura y profundidad. |
− | + | Por una parte tenemos el enfoque más personal, centrado en el protagonista, que sigue la estela de una tradición fuertemente asentada en la cultura norteamericana: el examen a la ética del denominado cuarto poder y la manipulación de la información en la búsqueda de un mayor espectáculo. No es difícil rastrear esta tradición a través de un buen puñado de películas de excelente factura como ''El gran carnaval'' (Billy Wilder, 1951), ''Primera plana'' (Billy Wilder, 1974) o ''Capote'' (Bennett Miller, 2005). | |
− | + | El relato de Bacigalupi se desarrolla con un tono mucho más melancólico que las duras sátiras mencionadas, y la propuesta de una ética para el periodismo que hace el autor se desprende de un convencimiento personal, de estudiar al periodista como individuo, lejos del cinismo social de Wilder o Miller. | |
− | + | Por otra parte tenemos el [[Escenarios|escenario]] en el que se desarrolla la historia anterior, marcado por al presencia de La Vorágine. Aunque Bacigaluppi no se detiene a describirla (lo que es un acierto, ya que una descripción detallada de una [[tecnología]] vuelve pronto obsoleto un relato) su presencia es permanente. Es lo que presiona al protagonista, lo que le obliga a aceptar una historia que se aparta de sus intereses habituales, lo que le genera un conflicto que debe ser resuelto. | |
− | + | Así, aunque similar, la situación del protagonista no es la misma que la de los periodistas de las películas de Wilder: no se enfrenta a la tentación del amarillismo (por un demonio personal, un impulso que le es propio o el mero ansia de éxito), sino que es empujado a ello por algo externo, una Vorágine que se lo exige a tiempo real, de forma inmediata y en contra de sus principios. | |
− | + | Esta Vorágine es el [[nóvum]] que confiere al relato su característica de [[ciencia ficción]]. Bacigaluppi [[Ciencia ficción especulativa|especula]] con ella acerca de fenómenos que tienen lugar en el momento en que el relato es escrito (la presión de la retroalimentación, la inmediatez, la imposibilidad de imponer filtros en este contexto) y llama la atención sobre las posibles (probables) consecuencias sobre la calidad de la información que recibe la [[sociedades en la ciencia ficción|sociedad]]. | |
== Premios: == | == Premios: == |
Revisión de 23:17 2 feb 2015
El jugador | |
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Autor: | Paolo Bacigalupi |
Otros títulos: | |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | The Gambler |
Revista o libro: | Fast Forward 2 |
Editorial: | Pyr |
Fecha | Septiembre de 2008 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | Terra Nova 3 |
Otros datos: | |
Saga: | |
Premios obtenidos: | |
Otros datos: | |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | [{{{URL-3F}}} Ficha] |
ISFDB | [{{{URL-ISFDB}}} Ficha] |
Otras fuentes | {{{URL-OtrasFuentes}}} |
Notas: | |
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Paolo Bacigalupi (2008)
Es un relato breve pero bien narrado (como bien cabe esperar de la pluma de Paolo Bacigalupi).
Tabla de contenidos
La trama:
El protagonista es Ong, un ciudadano del reino de Laos (la antigua Vietnam) exiliado en Estados Unidos tras las revueltas de marzo, contrarias al nuevo régimen dictatorial.
En Estados Unidos Ong trabaja como periodista en una web de noticias regida, como toda web, por sus resultados en La Vorágine, un ente abstracto formado por los análisis de clicks, tráfico, enlaces y relevancia en redes sociales de las noticias publicadas. La Vorágine es la medida de todo, lo que determina el valor de una web para los servicios de anuncios, su relevancia respecto a otras webs... Todo.
Sin embargo los resultados de blog de Ong son pobres. Ong cree en las noticias importantes, noticias relacionadas con problemas ecológicos, críticas al gobierno... historias relevantes que Ong contrasta y que no pueden competir con las noticias sensacionalistas de los artistas pop.
Esta historia se entreteje con los recuerdos del pasado de Ong en el reino de Laos, su huída del país y especialmente con la figura de su padre, un firme opositor al régimen y referente moral para el periodista.
Todo parece cambiar para Ong cuando un compañero le ofrece una oportunidad: una entrevista con una famosa cantante también exiliada de Laos que bien podría cambiar el tráfico del blog de Ong, que debe decidirse entre seguir su línea de seriedad y rigor o ceder a los dictados de La Vorágine para mantener su empleo y no ser repatriado a un país del que ha huido.
El relato:
El relato permite distintas lecturas, lo que le confiere textura y profundidad.
Por una parte tenemos el enfoque más personal, centrado en el protagonista, que sigue la estela de una tradición fuertemente asentada en la cultura norteamericana: el examen a la ética del denominado cuarto poder y la manipulación de la información en la búsqueda de un mayor espectáculo. No es difícil rastrear esta tradición a través de un buen puñado de películas de excelente factura como El gran carnaval (Billy Wilder, 1951), Primera plana (Billy Wilder, 1974) o Capote (Bennett Miller, 2005).
El relato de Bacigalupi se desarrolla con un tono mucho más melancólico que las duras sátiras mencionadas, y la propuesta de una ética para el periodismo que hace el autor se desprende de un convencimiento personal, de estudiar al periodista como individuo, lejos del cinismo social de Wilder o Miller.
Por otra parte tenemos el escenario en el que se desarrolla la historia anterior, marcado por al presencia de La Vorágine. Aunque Bacigaluppi no se detiene a describirla (lo que es un acierto, ya que una descripción detallada de una tecnología vuelve pronto obsoleto un relato) su presencia es permanente. Es lo que presiona al protagonista, lo que le obliga a aceptar una historia que se aparta de sus intereses habituales, lo que le genera un conflicto que debe ser resuelto.
Así, aunque similar, la situación del protagonista no es la misma que la de los periodistas de las películas de Wilder: no se enfrenta a la tentación del amarillismo (por un demonio personal, un impulso que le es propio o el mero ansia de éxito), sino que es empujado a ello por algo externo, una Vorágine que se lo exige a tiempo real, de forma inmediata y en contra de sus principios.
Esta Vorágine es el nóvum que confiere al relato su característica de ciencia ficción. Bacigaluppi especula con ella acerca de fenómenos que tienen lugar en el momento en que el relato es escrito (la presión de la retroalimentación, la inmediatez, la imposibilidad de imponer filtros en este contexto) y llama la atención sobre las posibles (probables) consecuencias sobre la calidad de la información que recibe la sociedad.
Premios:
Finalista:
- 2009: Premio Hugo a mejor relato Relato (2º)
- 2010: Premio Nebula a mejor relato Relato (2º)
- 2009: Theodore Sturgeon Memorial a mejor relato (4º)
- 2009: Premio Locus a mejor relato (8º)