Estereotipos
Los estereotipos son un recurso narrativo consistente en definir a los personajes mediante características simples, habituales y comunes habituales en otras obras similares, en vez de caracterizarlos de forma más compleja y creíble.
Una de sus principales ventajas es que son personajes que forman parte del imaginario común, por lo que ahorran tiempo y trabajo al autor, que asume que sus lectores ya conocen el personaje por haber visto otros similares en otras obras.
Como principal inconveniente está que se resta profundidad al personaje, convertido en un mero cliché. aunque, por supuesto, en muchas obras esto no es, en absoluto relevante. En una película destinada al gran público lo más que uno espera es que sea entretenida, que la acción esté bien narrada, con ritmo, suspense, y que la realización sea aceptable. Desde luego, lo que uno no espera (y a menudo ni siquiera desea) es que una obra destinada a entretener entre en profundas descripciones de la personalidad de sus protagonistas o que muestre sus terribles traumas emocionales.
Existen numerosos estereotipos, si bien muchos de ellos se entremezclan. Un ejemplo claro de esto son el profesor chiflado, el científico loco o el genio del mal.
El primero es un personaje del ámbito académico, despistado y con un marcado acento humorístico. Pero dado que a menudo la locura es un recurso para el humor y que la ciencia tiene muchas veces lugar en el ámbito universitario, el profesor chiflado puede llegar a solaparse con el científico loco.
El científico loco, por su parte, es un personaje obsesionado por una investigación hasta el punto de olvidar los límites de lo ético o lo prudente. Puede ser un personaje bienintencionado, pero puede tener también motivaciones maliciosas entre las cuales, a menudo, se encuentra vengarse de antiguos colegas que lo tacharon de loco por la naturaleza de sus investigaciones. En estos casos, puede tratar de vengarse demostrando a estos colegas (y al mundo en general) todo el poder de sus logros. De esta forma, puede solaparse con el genio del mal, que es un personaje claramente malvado y que a menudo pretende dominar el mundo mediante siniestros planes que incluyen peligrosos artefactos basados en una tecnología que sólo él conoce o domina.
Ejemplos claros de estereotipos son el héroe, que vemos ilustrado en personajes como Luke Skywalker de La guerra de las galaxias; la dama en apuros, como Lois Lane de la saga de Superman o la princesa Leia; los ya mencionados profesor chiflado (el profesor Tornasol de Tintín), científico loco (el profesor Frankenstein, el doctor Moreau o el doctor Strangelove de ¿Teléfono rojo? volamos hacia Moscú) y genio del mal (Durán Durán de la película Barbarella o Zorg, de El quinto elemento)...