Ingeniería
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La ingeniería es la aplicación práctica y eficiente (y, por lo tanto, económica) de los desarrollos científicos y tecnológicos.
Sin embargo, tradicionalmente en la ciencia ficción la ingeníería ha estado más ligada a tecnología punta y a obras de dimensiones colosales que a esta definición tan prosaica. Así, en el género son frecuentes no sólo grandes vehículos, maquinarias de gran potencia y sofisticación, sino también grandes infraestructuras como elementos accesorios o de ambientación.
En otras ocasiones la ingenieria puede volverse parte fundamental o, incluso, el eje de la historia. De esta forma, existen obras dedicada casi íntegramente a describir las complicaciones técnicas y soluciones empleadas en el diseño y ejecución de estas estructuras, de forma que la ingeniería se convierte en el eje e hilo conductor de la trama.
Ingeniería de grandes vuelos:
Por la naturaleza misma del género, muchos de los autores más serios de ciencia ficción son ingenieros o poseen fuertes conocimientos de ciencia y tecnología. Por eso, especialmente dentro de la ciencia ficción dura, a menudo se especula con inventos que posteriormente han sido utilizados en la realidad (como la órbita geoestacionaria o el transbordador espacial, ambos sugeridos por C. Clarke antes de ser llevados a la práctica).
En otras ocasiones es al revés: los autores se basan en bocetos y desarrollos que realizan las agencias espaciales para dotar de mayor rigor a sus relatos, como Kim Stanley Robinson en su Trilogía de Marte.
Existen más obras que tienen la ingeniería como eje, si bien todavía no se ha podido llevara al práctica las soluciones que proponen, como Salvemos el Titanic (obra de Clarke en la que se especula acerca del reflote del famoso pecio), o Las fuentes del Paraíso (También de Clarke) o La telaraña entre los mundos, estas dos últimas dedicadas a la construcción de un ascensor espacial.
