Equilibrium

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Equilibrium
Ficha técnica
Título original: Equilibrium
Nacionalidad: EE.UU.
Estreno 1: 6 de diciembre de 2002
Duración: 107 min.
Ficha artística
Dirección: Kurt Wimmer
Guión: Kurt Wimmer
Producción: Dimension Films
Fotografía: Dion Beebe
Música: Klaus Badelt
Reparto: Christian Bale, Taye Diggs, Emily Watson, Angus MacFadyen, William Fichtner, Sean Bean, Sean Pertwee, Dominic Purcell, Matthew Harbour, John Keogh, David Hemmings, Kurt Wimmer...
Información suplementaria
Otros datos:
Imdb: Ficha en Imdb
Notas:
  1. Fecha de primer estreno. No tiene por qué coincidir con el estreno en salas comerciales o emisión en abierto; puede ser en premieres, festivales u otras formas de distribución reducida o exclusiva.

Kurt Wimmer (2002)

La trama:

En un futuro cercano, después de haber sufrido una Tercera Guerra Mundial, se ha impuesto un régimen totalitario destinado a evitar nuevos conflictos. En esta sociedad, los sentimientos están prohibidos, al igual que cualquier forma de expresión de los mismos (incluido el arte o la mera decoración). La población es medicada obligatoriamente para suprimir las emociones y se ha fundado un cuerpo paramilitar destinado a buscar y destruir a quienes se resisten a este orden de cosas y osan acumular objetos de la época anterior.

John Preston (Christian Bale) es un clérigo de primer nivel, el más capaz de estos jueces-policías-verdugos, que no duda en matar a su propio compañero cuando sospecha que ha caído en la corrupción de tener sentimientos; pero algo ocurrirá que le empujará a replantearse sus aparentes convicciones.

La película:

Equilibrium resulta ser un pastiche evidente de numerosas obras de ciencia ficción, especialmente inspirada en conocidas distopías. La imaginería del estado totalitario se lo debe absolutamente todo a 1984, de Michael Radford (1984), casi un plagio descarado en el uso de los símbolos y su velada referencia al Gran Hermano. La búsqueda y destrucción de obras de arte, supervisada por virtuosos e insensibles funcionarios, así como la evolución emocional del protagonista, es una extracción de la esencia de Fahrenheit 451, de François Truffaut (1966), con inmoderados préstamos en secuencias simbólcas (incluso la incineración de un miembro femenino de la resistencia cultural). La figura de los clérigos es una encarnación de los valores de Jued Dredd (John Wagner y Carlos Ezquerra, 1977) con la estética de peleas de Matrix (Wachowsky, 1999)...

El pacto de ficción es endeble, pues entra en contradicción casi desde su planteamiento, inmoderamente naïve. Las interpretaciones de los actores, sin ser malas, son inadecuadas (culpa del director), pues oscilan entre la sobriedad requerida por esta sociedad y la expresión de fuertes sentimientos reprimidos, lo que hace saltar por los aires la pretendida atmósfera de opresiva vigilancia que quiere evocar. La propia estética de la ciudad, brutalista, fría y limpia, es en sí misma contradictoria con la premisa de eliminar el sentimiento.

En definitiva, el director no tiene el pulso necesario para mantener el equilibrio de su obra, un castillo de naipes que se desmorona cuando se analiza.

Todo esto sería irrelevante si las pretensiones hubieran sido hacer una película de corte juvenil, que evitara reflexionar demasiado sobre la construcción formal de este mundo imaginado; pero el más grave defecto de Equilibrium es su pretenciosidad, sus mal medidas ambiciones prospectivas que invitan a tomarse en serio un producto que se caracteriza por su superficialidad.