Anon

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Anon
Ficha técnica
Título original: Anon
Nacionalidad: Alemania
Estreno 1: 3 de mayo de 2018
Duración: 100 min.
Ficha artística
Dirección: Andrew Niccol
Guión: Andrew Niccol
Producción: Daniel Baur, Joel Burch, Sascha R. Prestel, Oda Schaefer, Oliver Simon
Fotografía: Amir Mokri
Música: Christophe Beck
Reparto: Clive Owen, Amanda Seyfried, Colm Feore, Sonya Walger, Mark O'Brien, Joe Pingue, Iddo Goldberg, Sebastian Pigott, Rachel Roberts, Ethan Tavares, Marco Grazzini, Conrad Coates, Mayko Nguyen, Sara Mitich, Damon Runyan, Charles Ebbs
Información suplementaria
Otros datos:  
Imdb: Ficha en Imdb
Notas:
  1. Fecha de primer estreno. No tiene por qué coincidir con el estreno en salas comerciales o emisión en abierto; puede ser en premieres, festivales u otras formas de distribución reducida o exclusiva.

Andrew Niccol (2018)

Anon es un película rodada para su estreno directo en televisión por el sitio de contenidos Netflix.

Las premisas:

La película tiene lugar en un futuro en el que todas las personas tienen implantes oculares que les proporcionan acceso a información en forma de realidad aumentada, al tiempo que permiten el acceso a la información grabada a la policía.

En este escenario Sal Frieland (Clive Owen) es un policía a quien se le encarga un extraño asesinato en el que la grabación de las imágenes obtenida por los ojos de la víctima ha sido alterada. La investigación lleva a otros casos similares, por lo que se decide que Sal adopte una identidad falsa para tratar de encontrar al misterioso hacker detrás de las alteraciones.

La película:

La película es, ante todo, un trhiller policíaco bien elaborado, bien ejecutado y con un ritmo bien medido. En este sentido la película no se adentra en los aspectos más especulativos que ofrecen sus premisas ni crea la sensación de distopía alienante a la que estas mismas premisas han llevado a otras obras, como el especial de Navidad de la serie británica Black Mirror.

En lo que sí destaca la película es en el aspecto visual. Los colores desaturados crean una atmósfera fría, muy acorde con las líneas limpias que recorren la pantalla y que no pueden dejar de recordar a Gattaca (1997), también dirigida por Andrew Niccol.

Se trata, en definitiva, de una película bien realizada, pero por debajo de las posibilidades que ofrecía.