Counterpart
| Counterpart | |
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| Ficha técnica | |
| Título original: | Counterpart |
| Nacionalidad: | EE.UU. |
| Estreno 1: | 10 de diciembre de 2017 |
| Duración: | Episodios de 1 h. |
| Ficha artística | |
| Dirección: | Varios (Creador, Justin Marks) |
| Guión: | Varios |
| Producción: | Varios |
| Fotografía: | Varios |
| Música: | Jeff Russo |
| Reparto: | J.K. Simmons, Harry Lloyd, Nazanin Boniadi, Olivia Williams, Nazanin Boniadi, Sara Serraiocco, Ulrich Thomsen, Mido Hamada, Nicholas Pinnock, Stephen Rea, Nolan Gerard Funk, Liv Lisa Fries |
| Información suplementaria | |
| Otros datos: | |
| Imdb: | Ficha en Imdb |
| Notas: | |
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Varios (Creador, Justin Marks) (2017)
Las premisas:
La serie parte de unas premisas sencillas: en los años '80 un experimento causó la escisión del universo en dos universos paralelos que, desde entonces, evolucionan de forma divergente. Este hecho es secreto, conocido sólo por unos pocos. Entre ambos universos existe un intercambio controlado de personas e información y una diplomacia tensa, basada en continuas sospechas y desconfianzas acerca de las intenciones del otro.
El protagonista es Howard Silk, un anodino funcionario cuyo trabajo consiste en intercambiar extrañas frases extraídas de sobres sellados con otro individuo, igual de anodino, de quien le separa un cristal. Tras su trabajo Howard acude diariamente al hospital donde su esposa, herida en un accidente, permanece en coma. Sin embargo, su rutina se ve interrumpida cuando recibe la visita del otro Howard Silk, cuya existencia desconocía.
La serie:
El eje de la historia es Howard, los dos Howards, que resultan ser completamente opuestos. El Howard del comienzo en un individuo tranquilo y sin grandes aspiraciones que, hasta el accidente de su esposa, vivía una apacible vida familiar. Por su parte, el otro Howard es un agente de campo resolutivo, al corriente de la situación y acostumbrado tanto a tensas esperas en un piso franco como a la más cruda violencia.
Sin embargo, la serie se aleja mucho de los tópicos de gemelos opuestos para dibujar una inteligente historia de espionaje. Así, la serie, a pesar de ser claramente un producto de ciencia ficción es, ante todo, una serie de espías digna de una película británica o una novela de John LeCarré. Así, alrededor de Howard se va revelando una trama que enfrenta potencias opuestas que llevan años tejiendo redes de espionaje, agentes dobles, topos, infiltrados, desertores... al abrigo de una diplomacia que a duras penas consigue salvar la desconfianza que enfrenta a ambos bandos.
La serie está ambientada en Berlín, lo que es, sin duda, uno de sus mayores aciertos, ya que evoca los tiempos de la guerra fría y las imágenes de agentes mirando con prismáticos al otro lado del checkpoint Charlie, imágenes completamente acordes al estilo de espionaje que es la trama de la serie.
La realización es también excelente. A pesar de que la serie huye de los efectos visuales espectaculares, existen numerosas escenas en el exterior en las que los paisajes del otro Berlín han sido alterados, dotándolo de edificios que lo diferencian del nuestro. Es también notable la más que correcta ambientación: las oficinas, las diferencias entre los equipos de uno y otro universo, las viviendas, pisos francos... todos los escenarios y decorados han sido cuidados y transmiten una fuerte sensación de realismo.
El tratamiento de los personajes es bueno, muy alejado de los estereotipos más habituales. Cabe destacar especialmente los dos personajes de Howard Silk, sus diferencias iniciales y la forma en la que su contacto mutuo los hace evolucionar y acercarse el uno al otro. En este sentido, el trabajo de J.K. Simmons es más que notable, interpretando no a un personaje, sino a dos versiones de un mismo.
Se trata, en definitiva, de una serie interesante y muy recomendable.
