Motor Lab Monqi
| Motor Lab Monqi | |
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| Datos de publicación: | |
| Título original: | Il grande ritorno di Brian The Brain Da Adolescente |
| Fecha de publicación: | 2011 |
| Guión: | Miguel Ángel Martín |
| Dibujo/Tinta: | Miguel Ángel Martín |
| Color: | B/N |
| Editorial: | Edizioni NPE (Italia) Rey Lear (2012, España) |
| Otros datos: | |
| Premios obtenidos: | Premio Europa |
| Otros datos: | 123 páginas más prologo y material adicional |
Miguel Ángel Martín (2011)
Motor Lab Monqi es el título escogido para la versión en español del cómic de Miguel Ángel Martín Il grande ritorno di Brian The Brain Da Adolescente, novela gráfica continuación de las aventuras de Brian the Brain que fueron serializadas en las revistas Krazy Comics y en Makoki a principios de la década de los noventa. La obra tiene como subtítulo Retrato de Brian the Brain como adolescente y en la versión en español viene precedida por un prólogo de Luis Alberto de Cuenca y contiene también algunos bocetos del trabajo de Martín.
Argumento:
Brian es ya un adolescente y las complejidades propias de este periodo vital se suman a su peculiar idiosincracia y características (Brian es un genio superdotado, un solitario y un inadaptado repudiado por sus compañeros, con el cerebro a flor de piel en un sentido literal). Su madre ha muerto y ahora vive interno en los laboratorios de Biolab, donde su caso es estudiado de cerca por los científicos, lo más parecido a una familia para él. Pese a todo, intenta ser normal e integrarse, asiste a clase en un instituto tecnológico, pero no tiene éxito en ser aceptado y sus únicos amigos son el mono Monqi, sujeto de experimentos en el laboratorio, y Sinan, una adolescente que ha sufrido severas amputaciones en una explosión y está probando prótesis robóticas en el laboratorio.
El cómic:
El aspecto gráfico del cómic resulta fácilmente reconocible, siendo Brian uno de los iconos de la cultura pop de los años noventa en España y en Italia (país que ha acogido laboralmente a Miguel Ángel). El diseño de página presenta un orden extremo, con líneas de clausura rectas y bien definidas y amplios márgenes que subrayan la limpieza del dibujo, claro exponente de una línea clara minimalista, de sombras planas y caracterizaciones tendentes a lo esencial, casi icónico. Los escenarios, sean interiores o paisajes urbanos, se encuentran igualmente reducidos a la esencia, casi vacíos, presentando un futuro de espacios amplios y limpios, pero también levemente uniforme y deshumanizado.
El guión resulta igualmente simple en su apariencia y, en una primera lectura descuidada, pudiera parecer una simple concatenación de sucesos en la vida cotidiana de Brian, carente de un sentido de finalidad. Realmente no es así y se puede apreciar que, muy al contrario, Martín ha contado con gran economía una historia sutil y compleja en la que combina varias facetas de la ciencia y la tecnología para dar una visión atemperada, ecuánime, mostrando que son capaces de ayudar a mejorar la calidad de vida, pero también capaces de contribuir a aumentar el aislamiento del individuo o la trivialización de lo social. Y sobre este marco, se nos presenta una nueva etapa del carismático y enternecedor protagonista, indagando en las posibilidades de mutuo entendimiento entre él y la sociedad a la que desea pertenecer, en el evidente rechazo que sufre, las razones de este rechazo y la íntima aceptación del mismo.
Brian the Brain (y esta continuación) resulta una historia triste, melancólica, porque el problema de Brian no tiene solución: los signos externos que lo apartan de la sociedad (la visión de las circunvoluciones de su cerebro) no son más que la plasmación de la metáfora que es su mente, el diferente que desea ser aceptado pero que necesitaría dejar de ser él mismo para conseguirlo.
Premios:
- 2014: Premio Europa del Festival Internacional de Cómics de Roma
