El diario
El diario | |
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Autor: | Stanislaw Lem |
Otros títulos: | No se le conocen |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | Pamiętnik |
Revista o libro: | Noc księżycowa (Noche de luna) |
Editorial: | Wydawnictwo Literackie |
Fecha | Fecha desconocida de 1963 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | Máscara (Antología) (Ed. Impedimenta, 2013) |
Otros datos: | |
Saga: | |
Premios obtenidos: | No se conocen |
Otros datos: | No hay otros datos |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | [{{{URL-3F}}} Ficha] |
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Otras fuentes | {{{URL-OtrasFuentes}}} |
Notas: | |
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Stanislaw Lem (1963)
El diario es un relato de Lem publicado originalmente en polaco en la antología Noc księżycowa (Noche de luna) en 1963 por la editorial Wydawnictwo Literackie. Esta antología recogía relatos variados, varios petenecientes a los Diarios de las estrellas, Reflejo condicionado (de la saga del piloto Pirx), un guión de televisión, así como el presente relato, que no pertenece a niguna saga específica.
En 2013 fue traducido al español directamente del polaco por la editorial Impedimenta y publicado en la antología Máscara.
La trama:
Una entidad omnipotente y omnisciente reflexiona sobre los limites de su propia omnipotencia y omnisciencia. Al ser eterna, desconoce su propio origen; y al contener en sí misma todo lo posible, ningún ejercicio creador puede perfeccionarla. Sin embargo, una y otra vez prueba los límites de esta omnipotencia creando universos cuya evolución y final inevitablemente conoce de antemano, con la esperanza de que estos nuevos infinitos que crea aporten algo a la búsqueda de su propio significado, estando convencida, no obstante, de que todo ello es inútil.
El relato:
Se trata de un relato de corte filosófico, un ejemplo precioso de cómo la ciencia ficción no tiene límites como herramienta literaria, más allá de los que quiera imponer el propio autor.
Con suma habilidad, Lem reproduce un discurso teleológico en el que se nos suministran innumerables pistas que el lector no puede evitar unir, componiendo un cuadro sobre aquello que esta inteligencia superior parece desconocer. ¿Es nuestro universo uno de la miriada de universos posibles que este ente ha creado? Si es así, ¿es este ente lo que llamaríamos Dios? ¿Hay un dios más allá de Dios?
Más aún, Lem hace una aproximación lógica a las omnipotencialidades de un ser perfecto, tal y como lo ha definido la teología de diversas religiones a lo largo de la historia. De manera muy hábil, lo relaciona con las teorías matemáticas (los teoremas de incompletitud de Gödel, los diferentes infinitos de Cantor...) que empujan al lector a reflexionar que, efectivamente, la omnipotencia no es posible acorde a la lógica.
Dentro de este discurso también se relacionará la omnisciencia con el problema del solipsismo, lo que en último término es una pista que podría conducir al lector hacia el final del relato, una vuelta de tuerca que vuelve a enlazar con los temas favoritos de Lem: las inteligencias vastas e inhumanas, los problemas del conocimiento y la comunicación...
Un realto sobresaliente tanto por su ejecución como por su idea motora, su nóvum.
¡Atención, spoilers! Aquí se desvelan detalles de la trama y el argumento |
El final sorprendente:
Al final, las evidentes limitaciones a la omnipotencia y omnisciencia del ente protagonista quedan aparentemente explicadas en las anotaciones finales a este extracto de sus diarios. Al parecer, el diario es el producto de una inteligencia artificial, efectivamente solipsista, creada por una antigua civilización extraterrestre en el planeta XG/1187/5 del sistema Ksi Gamma de Alfa Eridani; un experimento.
"El suplemento será gratuito para todos nuestro abonados.", termina diciendo el editor, en referencia a otros documentos encontrados y traducidos al investigar los restos de este cerebro mecánico. Un frase demoledora que echa por tierra toda la filosofía contenida en el diario, y que obliga a su revisión. Una vez más, las pistas dejadas por Lem han inducido al lector a interpretar de una determinada manera lo relatado. Este es uno de los recursos preferidos por Lem en su literatura, la indagación de las apariencias y de la tendencia humana a dotar de un sentido (un sentido a escala humana) a todo aquello que se observa.
En este sentido, la vuelta de tuerca es doble: los argumentos que desmontan la omnipotencia y la omnisciencia han sido aplicados a premisas falsas, pero ellos mismos no son falsos. La primera interpretación del relato debe ser demolida, porque se ha construido sobre apariencias; pero las conclusiones son aplicables también a nuestro universo, el del lector. Un genial ejercicio de pensamiento crítico.