Eva (Película)
Eva (Película) | |
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Ficha técnica | |
Título original: | Eva |
Nacionalidad: | España |
Estreno 1: | 7 de septiembre de 2011 |
Duración: | 94 min |
Ficha artística | |
Dirección: | Kike Maíllo |
Guión: | Sergi Belbel, Cristina Clemente, Martí Roca, Aintza Serra |
Producción: | Productora: Escándalo Films S.L., Saga-Productions |
Fotografía: | Arnau Valls Colomer |
Música: | Sacha Galperine, Evgueni Galperine |
Reparto: | Daniel Brühl, Marta Etura, Alberto Ammann, Lluís Homar, Claudia Vega, Anne Canovas, Sara Rosa Losilla, Manel Dueso |
Información suplementaria | |
Otros datos: | Premio a los mejor efectos especiales del Festival de Sitges de 2011 |
Imdb: | Ficha en Imdb |
Notas: | |
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Kike Maíllo (2011)
Eva es una de las pocas muestras de cine de ciencia ficción español.
Tabla de contenidos
La trama:
La película comienza cuando Álex, un brillante programador de robots regresa a su pueblo, a trabajar en un proyecto avanzado en el laboratorio de su antigua Facultad.
El proyecto en cuestión es la creación de un robot que simule el comportamiento de un niño humano para lo cual decide emplear como modelo a Eva, una niña especialmente brillante.
Sin embargo, mientras realiza el trabajo, éste se complica al entrelazarse con toda una serie de antiguas relaciones y flecos pendientes en la vida personal de Álex.
La película:
La película está inusualmente bien realizada para ser cine español. Los efectos especiales son de una muy alta calidad, no sólo en el diseño de máquinas e interfaces, sino en la integración de elementos digitales e imagen real.
Por otra parte, y aunque estos efectos son imprescindibles para la ambientación de la película (que discurre en el año 2041), no son en absoluto el eje principal de la película, manteniéndose, salvo en unas pocas escenas (magníficamente bien realizadas y dirigidas al lucimiento del equipo de efectos especiales), en un discreto segundo plano.
Y es que la película no se basa en los efectos especiales, sino en las relaciones interpersonales y en toda una serie de sentimientos e historias que se remontan a diez años antes de la acción.
En general los personajes resultan creíbles (tan sólo el personaje de Eva chirría en algún momento). Sobre esta base, el trabajo actoral es más que solvente, especialmente en el personaje de Max, el robot mayordomo de Álex. El trabajo corporal de Lluís Homar es más que notable no sólo en la representación de un robot que aparenta ser humano, sino en unas increíbles transiciones al variar su nivel de emotividad.
La película se adentra también en el debate acerca de si una inteligencia artificial autoconsciente y con capacidad emotiva (o emulación de emociones) es realmente una máquina más o si tiene ya un estatus superior.
En este sentido, la película de Maíllo afronta el tema de forma más interesante que otras películas recientes, como Yo, robot (2004) o, incluso, Inteligencia artificial (2001). Eva no se entretien ni se centra en escenas de acción ni apabulla al espectador con un exceso de efectos especiales, sino que se centra en la vida, las relaciones y los sentimientos de sus personajes.
Resulta una pena que una película tan bien realizada y con un guión interesante tenga un dramatismo exagerado en ocasiones y, sobre todo todo, un final demasiado edulcorado.
Premios:
Obtenidos:
- 2011: Festival de Sitges Mejores efectos especiales.
- 2012: Premio Ignotus a mejor producción audiovisual