¡Universo! (Cómic)
| ¡Universo! (Cómic) | |
|---|---|
| Datos de publicación: | |
| Título original: | ¡Universo! |
| Fecha de publicación: | 2014 |
| Guión: | Albert Monteys |
| Dibujo/Tinta: | Albert Monteys |
| Color: | Albert Monteys |
| Editorial: | Panel Syndicate |
| Otros datos: | |
| Premios obtenidos: | No se le conoce |
| Otros datos: | Disponible en [Panel Syndicate] |
Albert Monteys (2014)
Universo es (o pretende ser) una serie de cómics de ciencia ficción de Albert Monteys, publicados de forma no periódica y relacionados, tal y como dice el autor "directa o tangencialmente, según me dé". Se trata de una obra digital que se puede adquirir a través de la página de la editorial Panel Syndicate.
En general, el aspecto gráfico es muy agradable: El dibujo es elaborado y detallista, distinto de las viñetas de actualidad del autor y, sin embargo, igualmente limpio; las páginas son horizontales y de composición muy variable (viñetas únicas, series de viñetas iguales y homogéneamente distribuídas, viñeatas irregulares, superpuestas...) y, sin embaergo, de lectura fluída; el color, aplicado por ordenador, es muy cambiante, pero siempre de tintas planas, sin degradados.
La estética es retrofuturista, con númerosas máquinas y robots que recuerdan un futuro imáginado en décadas antes pero en una ambientación distópica propia de obras muy posteriores, resultando un contraste muy marcado que resulta interesante.
Primer número:
El protegonista es Thomas Marriot, un eficiente empleado de las empresas Wortham que recibe un importante encargo: ha de viajar al pasado, al mismo momento del Big Bang para registrar el universo bajo la marca Wortham. Una vez realizado este encargo deberá dejar pasar el tiempo, protegido por su traje de suspensión temporal.
La historia nos es narrada en dos líneas temporales distintas, inciándose en flash back con Thomas al inicio mismo del universo para ir después al presente de Thomas, al día mismo en el que acude a la oficina a recibir su encargo y volver al pasado, alternando amas líneas a lo largo del cómic.
Sin embargo, y para desgracia de Wortham, que Thomas sea un empelado tan eficiente no significa que no tenga ideas propias.
