Último adiós en Dulce Ofelia
Rafael Marín Trechera (1995)
Dulce Ofelia es una colonia espacial sitiada por las fuerzas revolucionarias y que ha sido abandonada a sus suerte por los militares del gobierno. Bajo los continuos ataques de los máser, la cúpula de la colonia se está viniendo abajo y quedan apenas cuarenta y ocho horas para que llegue el final. Todo aquel que ha sido capaz de conseguir plaza en un transporte está abandonando el lugar y los únicos que se quedan son aquellos que no tienen dinero para el pasaje.
Grendel no tiene dinero, no puede irse, pero tiene un encargo: encontrar a la mujer de unos de los colonos a punto de partir. El cliente va a pagarle una importante suma por ello y si da con ella rápidamente puede que le de tiempo a encontrar una plaza libre que comprar y huir de un barco que se hunde.
Un estilo narrativo lleno de efecto y algo escabroso (no apto para menores) nos sumerge en un pequeño apocalipsis en el que los numerosos desgraciados que están atrapados en la colonia se dedican a disfrutar de sus últimos momentos ante una previsible y cercana muerte violenta.
Un efecto especialmente inquietante es el de las frágiles narices sangrantes debido a los ataques con máser, el toque definitivo para hacer de Dulce Ofelia un sitio sugerentemente repulsivo.
Podemos encontrar este relato incluido en la antología Cuentos de ciencia ficción recopilada por Miquel Barceló y Pedro Jorge Romero en 1998.