El convector Toynbee (Relato)
- Nota: Este artículo se refiere al relato de Ray Bradbury. Para otros usos ver El convector Toynbee.
El convector Toynbee (Relato) | |
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Autor: | Ray Bradbury |
Otros títulos: | |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | The Toynbee Convector |
Revista o libro: | Playboy |
Editorial: | Editors of Playboy |
Fecha | Enero de 1984 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | El convector Toynbee (Antología) |
Otros datos: | |
Saga: | |
Premios obtenidos: | |
Otros datos: | |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | Ficha |
ISFDB | Ficha |
Otras fuentes | |
Notas: | |
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Ray Bradbury (1984)
El convector Toynbee es un relato relacionado con los viajes en el tiempo, publicado originalmente en la revista Playboy en el número de enero de 1984.
Sinopsis:
En el centenario del primer y único viaje en el tiempo realizado, un periodista es invitado a entrevistar al viajero en el tiempo, Craig Bennett Stiles, que a la sazón cuenta con 130 años. Un siglo atrás, en la década de los ochenta del siglo XX, Stiles creó una máquina del tiempo, viajó un siglo al futuro y regresó con abundante material, vídeos, discos y fotos, que mostraban un brillante futuro para la humanidad en el que la crisis climática se había superado, la guerra se había abolida, las ciudades eran limpias y agradables repletas de magníficos ejemplos de arquitectura que elevaban el espíritu...
Esta visión de un futuro tan brillante inspiró a los coetáneos de Stiles en el siglo XX, que abandonaron el fatalismo (la extinción de especies, el deterioro del planeta, la amenaza de una guerra nuclear...) y se lanzaron a construir el futuro reflejado en las grabaciones que trajo el viajero.
El relato:
Bradbury propone aquí una obra filosófica cuya premisa se acopla de manera natural a la narración. En principio, parece que nos encontramos ante una especie de paradoja cerrada: la visita de Stiles al futuro le da las pruebas que llevadas al pasado inspirarán a la humanidad a alcanzar ese futuro. Sin embargo, Bradbury solía escaparse de las convenciones del género y este es un buen ejemplo, cuando el lector descubra que esta asunción sólo es cierta en apariencia.
Decimos que en realidad es una obra de pretensiones filosóficas, una especie de experimento mental. Bradbury nos deja pistas de esto en el título del relato, punto que deja aún más explícito cuando el inventor de la máquina indica al periodista que él la denomina convector Toynbee, en referencia a un historiador del siglo XX que afirmaba que todo civilización que no apueste decididamente por el futuro está abocada a desaparecer. Arnold J. Toynbee, en efecto, fue una figura de enorme relevancia en los años cuarenta y cincuenta. Historiador, indicó que en el pasado, toda civilización afrontaba alguna crisis fundamental en algún momento, y que aquellas que no sabían enfrentarse al reto y superarlo a través de la innovación y la adaptación, desaparecían.
Esta es la convicción que tiene Stiles (y por lo tanto, en alguna medida, el propio autor) respecto del siglo XX. Problemas como el deterioro medioambiental o la amenaza de la extinción nuclear parecen demasiado grandes y complejos para ser abordados y el ciudadano de a pie se encuentra desencantado, atrapado en una especie de indefensión aprendida. La máquina de Stiles, con su posibilidad de mostrar un futuro brillante y esperanzador, es lo que necesita la sociedad de ese momento para deshacerse de esta sensación de fatalidad y trabajar por atrapar el futuro que desea.