Regreso a casa
¡Atención, spoilers! Aquí se desvelan detalles de la trama y el argumento |
Regreso a casa | |
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Autor: | Mike Resnick |
Otros títulos: | |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | The Homecoming |
Revista o libro: | Isaac Asimov's Science Fiction Magazine |
Editorial: | Dell Magazines |
Fecha | Abril de 2011 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | A la deriva en el mar de las lluvias y otros relatos |
Otros datos: | |
Saga: | |
Premios obtenidos: | |
Otros datos: | Ficha en ISFDB |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | [{{{URL-3F}}} Ficha] |
ISFDB | [{{{URL-ISFDB}}} Ficha] |
Otras fuentes | {{{URL-OtrasFuentes}}} |
Notas: | |
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Mike Resnick (2011)
Tabla de contenidos
Las premisas:
El relato comienza cuando Jordan, un hombre anciano y achacoso, despierta en mitad de la noche para ver que su hijo, Philip, se encuentra junto a su cama. No es un reencuentro agradable.
Philip se marchó once años atrás, finalizado su doctorado, a un planeta lejano con el fin de estudiar su compleja biología. Las modificaciones de su cuerpo necesarias para su misión son irreversibles; Philip parece un alienígena. Jordan siente que la marcha de Philip y su renuncia a su cuerpo humano son una renuncia a su familia y orígenes; Jordan se siente amargamente traicionado por su hijo, cuyo nombre ha prometido no volver a pronunciar; no reconoce a su hijo en ese ser que se encuentra junto a él.
Philip ha regresado porque, por otras vías, ha sabido que su madre se encuentra muy enferma, en un estado de senilidad muy avanzado. Desea visitarla una última vez aunque no espera que lo reconozca y pese al resentimiento que sabe que su padre le profesa.
El relato:
El relato está escrito desde el punto de vista de Jordan y se desarrolla prácticamente en forma de diálogo, alternado con las reflexiones e impresiones subjetivas del protagonista. El diálogo padre-hijo primero y el diálogo a tres con su madre senil después, sirve a Mike Resnick para desarrollar y transmitir los sentimientos tanto de Jordan, de forma explícita a través de sus reflexiones, como de Philip, a partir de sus comentarios en los que se entrevé una profunda amargura por la reacción de su padre. De esta forma, el lector comprende a Jordan pero, sobre todo, empatiza con Philip, aun cuando sus pensamiento sólo pueden ser adivinados a partir de comentarios parciales.
Hasta este punto, el relato es excelente. Sin embargo, Resnick hace dar un giro inesperado a la conversación, que desemboca en una catarsis poco creíble e innecesaria. Así, se pierde la carga emotiva de tristeza y frustración que vertebran la historia, pero no llega a ser sustituida por el optimismo que Resnick parece querer transmitir, quedando en un final burdo y excesivamente sentimental.
Pese a todo, es un buen relato.
Premios:
Finalista:
- 2012: Premio Hugo de relato corto
- 2016: Premio Ignotus a mejor cuento extranjero