Ojo por ojo
Ojo por ojo | |
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Autor: | Orson Scott Card |
Otros títulos: | {{{Otros títulos}}} |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | Eye for Eye |
Revista o libro: | 'Isaac Asimov's Science Fiction Magazine' |
Editorial: | Davis Publications, Inc. |
Fecha | Marzo de 1987 de {{{Año}}} |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | 'Mapas en un espejo' |
Otros datos: | |
Saga: | No pertenece a ninguna saga |
Premios obtenidos: | Hugo Seiun |
Otros datos: | No hay otros datos |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | [{{{URL-3F}}} Ficha] |
ISFDB | [{{{URL-ISFDB}}} Ficha] |
Otras fuentes | {{{URL-OtrasFuentes}}} |
Notas: | |
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Orson Scott Card ({{{Año}}})
Orson Scott Card (1987)
Se trata de uno de los mejores relatos de Orson Scott Card.
Tabla de contenidos
La trama:
El protagonista, Mick, es un mutante con poderes psíquicos. Su principal poder es la capacidad de provocar cáncer en momentos de ira. Sin embargo, en presencia de otros psíquicos es también capaz de percibirlos sin necesidad de verlos, así como de notar sus sensaciones, sin que esta percepción sea tan clara que pueda llegar a ser calificada de telepatía.
Pero al principio de la novela Mick no sabe que hay otros psíquicos como él. Sólo sabe que es un adolescente criado en un orfanato donde apareció abandonado.
Al principio del relato, sin que está claro cómo, siente el impulso de irse y, en su huída, contacta con él una extraña chica que le advierte de que hay otros como él y que lo quieren para emplearlo como arma contra la gente normal.
La chica lo invita a acompañarla, pero él prefiere seguir por su cuenta, viéndose así envuelto en una especie de guerra secreta entre mutantes.
La novela:
La estructura y el pulso narrativo son brillantes.
Está narrada en primera persona, y Scott Card demuestra su maestría con los personajes al conseguir introducirnos en la mente de un adolescente confuso y atormentado por un poder que ni comprende ni desea; un poder que lo asusta y por culpa del cual daña a quienes le son cercanos. Pese a su poder, Mick trata de comportarse como una persona decente, por lo que sus arrebatos de ira y el daño que produce su poder en esos momentos le causan grandes remordimientos de conciencia.
Resulta también notable la comunidad de papá Lem. A pesar de las profundas creencias mormonas de Scott Card, en este relato la religión es retratada como la excusa de una pandilla de ignorantes para justificar el daño que producen a los que les son ajenos.
Premios:
Obtenidos:
- 1988: Premio Hugo de novela corta
- 1989: Premio Seiun de cuento extranjero
- 1999: Encuesta Locus, 26º puesto en mejor novela corta de todos los tiempos