Zyklon B
| Zyklon B | |
|---|---|
| Ficha técnica | |
| Título original: | Zyklon B |
| Nacionalidad: | España |
| Estreno 1: | 9 de diciembre de 2012 |
| Duración: | 8'55 |
| Ficha artística | |
| Dirección: | Marcos Mesa |
| Guión: | Marcos Mesa |
| Producción: | Marcos Mesa y Yolanda Sanz Baños |
| Fotografía: | Rafael Ortín |
| Música: | Entertainiment |
| Reparto: | Laina Ubierna, Emilio Lizcano, Luis Lizcano, Yolanda Sanz Baños |
| Información suplementaria | |
| Otros datos: | Zyklon B en Youtube |
| Imdb: | [ Ficha] en Imdb |
| Notas: | |
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Marcos Mesa (2012)
Marcos Mesa (2012)
Zyklon B es una pieza a la que sus propios autores catalogan como experimento visual y sonoro. A medio camino entre el videoclip y el cortometraje, participa de ambos estándares al tratarse de una historia con una narrativa definida en la que, no obstante, la banda sonora (a cargo del grupo burgalés Entertainiment) tiene un protagonismo paralelo, casi desbordando las fronteras de la música funcional.
El argumento:
Un ser antropomorfo con cabeza de caballo y vestido con un traje futurista con evocaciones espaciales, se encuentra en un desierto, rastreando algún tipo de señal gracias a sus extraños instrumentos.
Absorto en su trabajo, cae en una emboscada que le han tendido un grupo de homínidos de pelaje blanco. Tras una violenta lucha, consigue abatir a uno de los monos y se lo lleva a su laboratorio para investigar con él.
El corto:
Hay que señalar la gran originalidad de la ambientación (localizaciones en Burgos y en Elche) y del atrezzo, que compensa con soltura e imaginación sus limitaciones presupuestarias. En esto es posible que se perciba la influencia de la Escuela de Arte de Burgos y el grupo teatral Cal y Canto. La atmósfera del conjunto adquiere toques surrealistas, teatrales, que evocan el cine de Terry Gilliam.
Otra referencia que no puede dejar de mencionarse es El planeta de los simios (Franklin J. Schaffner, 1968), con especial interés en los elementos del desierto, el enfrentamiento entre la tecnología y el primitivismo e, incluso, la misma pelea contra los monos y la captura mediante una red.
La misma idea de las cabezas intercambiables está presente en la iconografía de la ciencia ficción desde hace décadas. Pero el verdadero acierto de esta pieza es la buena compenetración de estos elementos para crear un mundo con una fuerte identidad que funciona perfectamente bien durante los casi nueve minutos que dura el metraje, sobre el que apetece saber más y profundizar en las incógnitas que ha dejado tras de sí.
Esta sensación de interés y curiosidad se construye sobre una importante base simbólica que trata de superar los signos más superficiales de lo narrado para proponer una auténtica especulación filosófica. El control de la naturaleza, la mencionada oposición entre tecnología y primitivismo, la aridez del conocimiento sin un marco moral... Estos temas clásicos se envuelven en las imágenes y se cuestionan, creando un ligero desasosiego, reforzado por el metafórico final al que se puede dotar de varios niveles de interpretación.
Una más que interesante obra.
