Pi, fe en el caos

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Darren Aronofsky (1998).

Sinopsis:

Director: Darren Aronofsky
Guión: Darren Aronofsky
Música: Clint Mansell
Fotografía: Matthew Libatique (B&W)
Reparto: Sean Gullette, Mark Margolis, Ben Shenkman, Samia Shoaib, Pamela Hart, Ajay Naiou, Joanne Gordon, Stephen Pearlman

Cine indepediente:

Una magnífica demostración de lo que el cine independiente es capaz de hacer. Los decorados demuestran una falta de recursos y presupuesto que, sin embargo, son suplidos por un argumento interesante y diferente de aquellos a los que estamos acostumbrados. Exactamente lo contrario que el cine de Hollywood.

El argumento:

La película narra la historia de Maximilian Cohen, un matemático obsesionado por su trabajo de investigación; y es que, encerrado en la seguridad de su habitación, Maximilian trata de encontrar una pauta, un orden general que defina la naturaleza. Su razonamiento se basa en cuatro puntos:

  1. Las matemáticas son el lenguaje de la naturaleza.
  2. Todo lo que nos rodea puede representarse y comprenderse mediante números.
  3. Si dibujas un gráfico con esos números, aparecen patrones.
  4. Por tanto: en la naturaleza hay patrones por todas partes.

En un momento dado su ordenador escupe por la impresora una serie de 216 números y se funde.

Llegado a este punto se ve tentado por un grupo de tiburones de Wall Street que le prometen un potente microprocesador a cambio de que emplee sus investigaciones en predecir resultados bursátiles, pero no son los únicos que están interesados en su trabajo: un grupo de judíos cabalistas intuyen que en la serie de números que escupió el ordenador de Maximilian está escondido el nombre de Dios.

Maximilian consulta a su antiguo profesor, un anciano con el que ocasionalmente juega al go. En una de sus conversaciones el maestro cuenta que él también descubrió también la misma serie de números, pero que no tuvo el valor de seguir esa línea de investigación.

Atormentado por la responsabilidad de sus descubrmientos, Maximilian decide librarse de su poder administrándose una sesión casera de lobotomía.

Influencias:

El elogiado lenguaje cinematográfico empleado, con movimientos subjetivos de cámara que introducen intensamente la paranoia del protagonista, y sobre todo, la fotografía en blanco y negro, tremendamente saturada que contribuye a crear una atmósfera cotidiana e irreal al mismo tiempo, muestra influencias de otras dos grandes películas independientes, Tetsuo (de 1989) y la emblemática Cabeza borradora (de 1976). Parece lógico suponer que Shinya Tsukamoto se inspiró en David Lynch y que Darren Aronofsky ha debido seleccionar lo mejor de ambos, trasladando al pesadilla cotidiana de los anteriores a la complejidad mental del protagonista.

Premios:

1998

  • Nominado al Gran Premio Especial del Deauville Film Festival a Darren Aronofsky
  • Tercer puesto en el Fant-Asia Film Festival a la mejor película internacional
  • Nominado al Gran Premio de Asturias del Festival Internacional de Cine de Gijón a la mejor interpretación: Darren Aronofsky
  • Premios Gotham al talento independiente: Palma Abierta a Darren Aronofsky
  • Premio a la dirección en el Festival de Cine de Sundance, nominada al Gran Premio del Jurado
  • Festival de Cine de Thessaloniki: Mención especial a Darren Aronofsky, nominada al Golden Alexander

1999

  • Premio Chlotrudis de cine independiente a la mejor fotografía, nominado a mejor director
  • Premio del Círculo de Críticos de Cine de Florida (FFCC) al descubrimiento del año: Darren Aronofsky
  • Premios Independent Spirit al mejor primer guión, nominada a mejor primera interpretación y producción y a mejor fotografía
  • Mención especial en la Semana Internacional de Cine Fantástico de Málaga por el guión