Diferencia entre revisiones de «Delicatessen»
(→La película:) |
|||
Línea 31: | Línea 31: | ||
Hasta cierto punto, este escenario deteriorado y la escasez de recursos puede recordar a otras distopías como ''[[¡Hagan sitio, hagan sitio!]]'' ([[Harry Harrison]], 1966), pero la obra de Jeunet y Caro resulta extremadamente atípica en un género que se caracteriza por el pesimismo y las atmósferas deprimentes. ''Delicatessen'' plantea una extraña comedia, con escenarios y personajes acentuados, algo teatrales, y una división clara entre el bien y el mal que choca frontalmente con la esencia del género. | Hasta cierto punto, este escenario deteriorado y la escasez de recursos puede recordar a otras distopías como ''[[¡Hagan sitio, hagan sitio!]]'' ([[Harry Harrison]], 1966), pero la obra de Jeunet y Caro resulta extremadamente atípica en un género que se caracteriza por el pesimismo y las atmósferas deprimentes. ''Delicatessen'' plantea una extraña comedia, con escenarios y personajes acentuados, algo teatrales, y una división clara entre el bien y el mal que choca frontalmente con la esencia del género. | ||
− | A pesar de las apariencias, ''Delicatessen'' no se apoya en el humor del absurdo: la historia avanza con decisión por un camino muy bien definido y las situaciones cómicas rinden trabajo a la narración: a veces son situaciones escabrosas, humor negro, que sirve para caracterizar la dicotomía que mueve el guión. En otras, es un humor simple, casi tierno, que refuerza al atmósfera de pureza entre la pareja protagonista. Siempre, el humor se adapta al personaje y lo retrata. Por ello, aunque los personajes parecen enloquecidos, todos ellos son coherentes y distintivos. | + | A pesar de las apariencias, ''Delicatessen'' no se apoya en el [[Humor en la ciencia ficción|humor]] del absurdo: la historia avanza con decisión por un camino muy bien definido y las situaciones cómicas rinden trabajo a la narración: a veces son situaciones escabrosas, humor negro, que sirve para caracterizar la dicotomía que mueve el guión. En otras, es un humor simple, casi tierno, que refuerza al atmósfera de pureza entre la pareja protagonista. Siempre, el humor se adapta al personaje y lo retrata. Por ello, aunque los personajes parecen enloquecidos, todos ellos son coherentes y distintivos. |
El guión, en esencia, es una línea recta, de un planteamiento clásico, con principio, nudo y desenlace, y una separación entre buenos y malos que evoca las disposiciones de las fábulas morales. Los personajes presenta progresión salvo, quizás, en caso del protagonista. Louison, en realidad, es un elemento pasivo durante la mayor parte de la obra; en ocasiones, casi un [[MacGuffin]], alguien a quien acechar o proteger. A su alrededor, sin embargo, las historias se suceden. | El guión, en esencia, es una línea recta, de un planteamiento clásico, con principio, nudo y desenlace, y una separación entre buenos y malos que evoca las disposiciones de las fábulas morales. Los personajes presenta progresión salvo, quizás, en caso del protagonista. Louison, en realidad, es un elemento pasivo durante la mayor parte de la obra; en ocasiones, casi un [[MacGuffin]], alguien a quien acechar o proteger. A su alrededor, sin embargo, las historias se suceden. |
Última revisión de 16:01 16 oct 2022
Delicatessen | |
---|---|
Ficha técnica | |
Título original: | Delicatessen |
Nacionalidad: | Francia |
Estreno 1: | 17 de abril de 1991 |
Duración: | 95 min. |
Ficha artística | |
Dirección: | Jean-Pierre Jeunet, Marc Caro |
Guión: | Jean-Pierre Jeunet, Marc Caro, Gilles Adrien |
Producción: | UGC, Hachette Première |
Fotografía: | Darius Khondji |
Música: | Carlos d'Alessio |
Reparto: | Dominique Pinon, Howard Vernon, Chick Ortega, Pascal Benezech, Marie-Laure Dougnac, Jean-Claude Dreyfus, Karin Viard, Anne-Marie Pisani, Silvie Laguna, Jean-François Perrier, Dominique Zardy, Marc Caro |
Información suplementaria | |
Otros datos: | No hay otros datos |
Imdb: | Ficha en Imdb |
Notas: | |
|
Jean-Pierre Jeunet, Marc Caro (1991)
Delicatessen es una comedia postapocalíptica.
Tabla de contenidos
El planteamiento:
En un futuro apocalíptico en el que la comida escasea y el grano es la nueva moneda de cambio, la sociedad prácticamente ha colapsado. Las ciudades se están desmoronando y algunas pequeñas comunidades intentan sobrevivir entre las ruinas.
El edificio del señor Clapet es una de estas precarias comunidades. Clapet, además de alquilar los pisos, regenta una carnicería en el bajo, abastecida de tanto en tanto con la carne de algún incauto. Cuando Louison llega a la comunidad para ocupar el puesto de chico de mantenimiento en el edificio, Julie, la hija de Clapet, tratará de salvarlo del ominoso final que le aguarda.
La película:
La película plantea un escenario distópico, como de postguerra. Un plano recurrente en la imagen del edificio semi-derruido de Clapet, envuelto en un niebla dorada, lo que nos hace imaginar que ha habido bombardeos. El tono amarillento de la luz, una constante en la película es un indicativo, tal vez, de que el aire está envenenado, por radiación o de otra manera. Una de las primeras conversaciones de la película, entre Clapet y el taxista que trae e Louison, nos pone al día de manera escueta: nada crece ya y muchos han perdido la esperanza de que jamás vuelva a crecer.
El edificio de Clapet está muy deteriorado, todo está viejo, desgastado, estropeado, motivo por el cual se hace necesario un encargado de mantenimiento. La gente pasa hambre y la carne es un bien muy valioso, y la mayor parte de los objetos son reciclados o artesanales ya que apenas hay materias primas.
Hasta cierto punto, este escenario deteriorado y la escasez de recursos puede recordar a otras distopías como ¡Hagan sitio, hagan sitio! (Harry Harrison, 1966), pero la obra de Jeunet y Caro resulta extremadamente atípica en un género que se caracteriza por el pesimismo y las atmósferas deprimentes. Delicatessen plantea una extraña comedia, con escenarios y personajes acentuados, algo teatrales, y una división clara entre el bien y el mal que choca frontalmente con la esencia del género.
A pesar de las apariencias, Delicatessen no se apoya en el humor del absurdo: la historia avanza con decisión por un camino muy bien definido y las situaciones cómicas rinden trabajo a la narración: a veces son situaciones escabrosas, humor negro, que sirve para caracterizar la dicotomía que mueve el guión. En otras, es un humor simple, casi tierno, que refuerza al atmósfera de pureza entre la pareja protagonista. Siempre, el humor se adapta al personaje y lo retrata. Por ello, aunque los personajes parecen enloquecidos, todos ellos son coherentes y distintivos.
El guión, en esencia, es una línea recta, de un planteamiento clásico, con principio, nudo y desenlace, y una separación entre buenos y malos que evoca las disposiciones de las fábulas morales. Los personajes presenta progresión salvo, quizás, en caso del protagonista. Louison, en realidad, es un elemento pasivo durante la mayor parte de la obra; en ocasiones, casi un MacGuffin, alguien a quien acechar o proteger. A su alrededor, sin embargo, las historias se suceden.
Otro de los puntos brillantes de la película es su estética. Los decorados, vestuarios, los objetos que utilizan los personajes... el mismo color en tonos sepias y los encuadres, muy cercanos y forzando un angular que hace que las perspectivas y los gestos de los personajes sean grotescos. Todo ello ayuda a crear una atmósfera irreal, con una lógica propia muy cercana a los tebeos infantiles, si bien con un argumento mucho más macabro. Hasta cierto punto, el ajustado presupuesto de la película propició este aspecto retro, donde abunda el reciclado, ya que gran cantidad del decorado son, en efecto, objetos rescatados de la basura. Esta falta de presupuesto influyó también en otros aspectos distintivos de la película, como el uso limitado de escenarios o el empleo de actores amateurs (familiares, de hecho) y amigos para algunos papeles secundarios, lo que confiere a Delicatessen un extraño toque hiperrealista.
Una obra notable.
Premios:
Obtenidos:
- 1991: European Film Awards a mejor diseño de producción (Miljen Kreka Kljakovic (sets), Valérie Pozzo di Borgo (vestuario))
- 1991: Festival de Sitges: (4) Mejor director (Jean-Pierre Jeunet, Marc Caro), actor (Dominique Pinon), banda sonora original (Carlos D'Alessio) y Premio de la Asociación catalana de guionistas, escritores y críticos
- 1991: Festival International de Cine de Chicago: Hugo de Oro a Jean-Pierre Jeunet
- 1991: Festival International de Cine de Tokio: Premio de oro a Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro)
- 1992: Premio César (4) a mejor primer trabajo (Marc Caro, Jean-Pierre Jeunet), montaje (Hervé Schneid), diseño de producción (Jean-Philippe Carp) y adaptación original (Gilles Adrien)
- 1992: Fantasporto: Premio de la Audiencia del jurado
- 1993: Guild of German Art House Cinemas a mejor película extranjera
- 2012: Premios 20/20 (2) a mejor película extranjera y diseño de vestuario
Finalista:
- 1991: European Film Awards a mejor película joven
- 1991: Festival de Sitges: Mejor película
- 1992: Fantasporto: Premio Internacional de Fantasía a mejor película
- 1992: Premio César (6) a mejor fotografía (Darius Khondji), vestuario (Valérie Pozzo di Borgo), música (Carlos D'Alessio), sonido (Vincent Arnardi, Jérôme Thiault), actor secundario (Jean-Claude Dreyfus) y actriz promesa (Marie-Laure Dougnac)
- 1993: Premios BAFTA a mejor película no en inglés