Diferencia entre revisiones de «La autopista»
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Revisión de 16:19 5 ago 2021
La autopista | |
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Autor: | Ray Bradbury |
Otros títulos: | La carretera |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | The Highway |
Revista o libro: | Copy Magazine |
Editorial: | Se desconoce |
Fecha | Primavera de 1950 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | El hombre ilustrado |
Otros datos: | |
Saga: | No pertenece a ninguna saga |
Premios obtenidos: | No se le conocen |
Otros datos: | Publicado con el pseudónimo de Leonard Spalding |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | [{{{URL-3F}}} Ficha] |
ISFDB | [{{{URL-ISFDB}}} Ficha] |
Otras fuentes | {{{URL-OtrasFuentes}}} |
Notas: | |
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Ray Bradbury (1950)
La autopista, a veces traducido como La carretera, es un relato muy corto, apenas cinco páginas, recopilado para la antología El hombre ilustrado en 1951. Bradbury lo publicó por primera vez en 1950 en la revista Copy Magazine con el seudónimo de Leonard Spalding.
La trama:
Bradbury nos describe apenas una escena en la que, con su particular habilidad, aporta el trazo humano a uno de los temas recurrentes en la ciencia ficción a principios de los años cincuenta: la bomba atómica y el peligro de una Tercera Guerra Mundial librada con estas armas.
El protagonista es un hombre de campo, un sujeto sencillo, y el escenario posiblemente es un lugar situado al norte de Mexico o el sur de Estados Unidos, pues Bradbury introduce palabras en castellano en la narración original. Nuestro hombre, agricultor ajeno al bullicio de la vida moderna, no podría estar más alejado de las preocupaciones políticas.
Junto a la tierra que cultiva pasa la autopista, lugar al que considera una parte más del entorno, por el que a veces se ven circular coches y que a veces deja restos aprovechables como neumáticos con los que fabricar suelas para los zapatos.
Un día, algo extraño ocurre. Tras un extraño sosiego, comienzan a pasar centenares de coches a toda velocidad, rumbo al norte. Un último coche con rezagados debe detenerse para conseguir agua para el radiador y así obtenemos confirmación de lo que ya sospechaba el lector: se ha desencadenado la guerra, es el fin del mundo.