Diferencia entre revisiones de «Semiosis»

Revisión de 17:18 17 nov 2024

Sue Burke (2018)

Se trata de una historia coral cuya historia se alarga un siglo y narra la colonización del planeta Pax por parte de medio centenar de exploradores terrestres y sus descencientes.

Comienza tras la llegada al planeta y un difícil comienzo en el que casi ha perecido la mitad de los colonos originales y buena parte de la tecnología original se ha perdido. Los pacifistas (como a sí mismos se llaman los habitantes de Pax) deben tratar de sobrevivir en un planeta extraño con una atmósfera respirable y una biología muy similar a la de la Tierra en muchos aspectos, pero muy diferente en otros.

Pronto descubren que las plantas de Pax son capaces de cierta inteligencia y que los humanos no han sido los únicos colonizadores inteligentes que han llegado al planeta, si bien los rastros de los anteriores se limitan a ruinas abandonadas. Así, la novela narra el contacto entre los pacifistas terrestres y las formas de vida vegetales inteligentes del planeta y la búsqueda de los anteriores colonizadores.

El eje de la novela es este intento de comunicación, comprensión mutua y colaboración entre formas de vida completamente distintas que, a menudo, tienen intereses opuestos. Burke consigue imaginar formas de inteligencia no humanas que, si bien no resultan tan extrañas como podrían haber llegado a resultar (la novela ea muy distinta del pesimismo de Stanislaw Lem en este sentido), permiten especular acerca de las dificultades de comprensión con seres cuyas motivaciones nos son totalmente ajenas.

Más allá de esto, es notable la forma en que imagina una sociedad humana alejada de la Tierra, con sus usos, costumbres y rituales propios, diferentes a los terrestres, pero que tratan de expresar los mismos sentimientos (pues éstos son inherentes a la propia naturaleza humana). Los personajes humanos, su personalidad, evolución, motivaciones... están bien dibujados y son creíbles; es fácil empatizar con ellos y comprenderlos, aunque a menudo sus intereses sean opuestos.

Otro punto fuerte es la ecología de Pax, sus animales y plantas, que no describe con detalle pero que se adivinan extraños y, al mismo tiempo semejantes. Es notable que los personajes dieran nombres de animales y plantas terrestres a los animales y plantas de Pax que les resultaros similares, y que, sin embargo, Burke no describe en detalle, dejando que sea el lector quien ponga forma a esas especies que se describen con apenas unas pinceladas.

Se trata, en resumen, de una novela bien construida, en sus personajes, trama, escenario... que plantea un auténtico tema de ciencia ficción (el contacto con otras especies) y lo resuelve de forma competente en una novela amena y fácil de leer, con unos personajes creíbles y atractivo.