Diferencia entre revisiones de «A las puertas de la nada»

Revisión de 10:36 12 abr 2021

Corinne Duyvis (2016)

A las puertas de la nada es una novela juvenil de la autora holandensa Corinne Duyvis, ambientada en un futuro cercano (2035) en el que la Tierra se prepara para el inminente impacto de un cometa.

Argumento:

Denise es una adolescente con autismo que pese a su trastorno posee una gran autonomía. A pocas horas del impacto, ella y su madre se dirigen hacia el refugio que tienen asignado. Van muy retrasadas, lo que pone nerviosa a Denise, porque han estado esperando a que apareciese la hermana mayor, Iris, por lo que es posible que no consigan llegar a tiempo al refugio. Sin embargo, por el camino se encuentran con otras personas en apuros a las que su madre decide ayudar y recoger. Así descubren que queda aún una nave generacional que no ha despegado. A partir de ese momento, Denise trabajará con todas sus fuerzas por conseguir un pasaje para ella y su familia, al tiempo que busca a su hermana Iris.

La novela:

El principal acierto de la novela, y aquello por lo que destaca por encima de otras similares, es por la original voz del narrador, Denise, una adolescente con autismo. Debe haber sido una gran tentación para su autora situar a Denise en un plano moral superior, al estilo de la mayoría de las novelas juveniles. Sin embargo, la semblanza de esta adolescente con TEA resulta conmovedora al tiempo que equilibrada, creíble y fascinante. Aunque Denise posee sólidas convicciones morales, resulta también palpable una faceta de egoísmo, fruto de la colisión entre los intereses personales y los intereses de las diversas comunidades de las que se puede sentir parte. Duyvis se muestra extraordinariamente sincera en este aspecto, haciendo patente, gracias a las características de su personaje, unos sentimientos que son naturales, universales; lo que, paradójicamente, impulsa al lector a empatizar con la protagonista.

La descripción de una persona con autismo desde el punto de vista subjetivo es, así mismo, fascinante, y la novela ofrece una oportunidad única para introducirse en la mente de una persona que sufre este trastorno. No todas las personas con TEA son iguales, pero Denise comparte algunas peculiaridades que son muy características. Especialmente, Duyvis centra la explicación del trastorno en la hipersensibilidad a los estímulos y la dificultad para reconocer la intencionalidad en sus interlocutores. Estos atributos del personaje se convierten en parte fundamental de la novela, de su estilo y de su trama, jugando un papel decisivo en la tensión narrativa. El mundo postapocalíptico que surge nos es descrito a través de los ojos de Denise y, por lo tanto, la narración no siempre discurre por los cauces esperados y convencionales; las rutinas son importantes para el personaje y, por lo tanto, tendrán un peso específico en la narración, así como la percepción ligeramente desequilibrada de lo sensorial o la confusión presente en las conversaciones. Todo ello hace que la lectura de A las puertas de la nada sea una experiencia inmersiva.

En el apartado a mejorar de la novela, algunos aspectos debilitan la credibilidad. Sin duda, puede resultar improbable que un personaje como Denise adquiere una relevancia tan profunda. Sin embargo, la irreal significancia de los personajes protagonistas, niños y adolescentes, es un rasgo intrínseco del género al que se adscribe la novela, la literatura juvenil, por lo que no debería serle tenido en cuenta: que Denise es un individuo singular y significativo al que le van a ocurrir cosas singulares y significativas es la premisa inicial del pacto de ficción. A pesar de ello, los acontecimientos se precipitan de manera poco plausible en los capítulos finales de la obra, galopando hacia un escenario final que ya se preveía. Aún así, en este final ineludible aún hay espacio para que Denise sorprenda.

En definitiva, una novela brillante y excepcionalmente original.