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La novela se asienta en la idea, el [[nóvum]], planteado desde el inicio, de que el tiempo es único: el pasado y el presente están igualmente escritos y lo que vamos a hacer está ya determinado. Esto, evidentemente, acaba con el libre albedrío, que queda relegado a una cuestión de mera ética personal. Así mismo, Vonnegut redefine el azar. Si todo está predeterminado, cada suceso es necesario, no puede ser de otra forma. En este contexto, la noción de azar se refiere precisamente al vacío de sentido que cada uno de estos sucesos predeterminados tiene: no son así por nada en particular, podrían haber sido de otra forma. | La novela se asienta en la idea, el [[nóvum]], planteado desde el inicio, de que el tiempo es único: el pasado y el presente están igualmente escritos y lo que vamos a hacer está ya determinado. Esto, evidentemente, acaba con el libre albedrío, que queda relegado a una cuestión de mera ética personal. Así mismo, Vonnegut redefine el azar. Si todo está predeterminado, cada suceso es necesario, no puede ser de otra forma. En este contexto, la noción de azar se refiere precisamente al vacío de sentido que cada uno de estos sucesos predeterminados tiene: no son así por nada en particular, podrían haber sido de otra forma. | ||
− | Hacia el tercio final de la novela descubrimos que la historia humana lleva decenas de miles de años siendo manipulada por una raza [[alienígena]], los tralfamadorianos, con el único objetivo de enviar una pieza de repuesto a una [[nave espacial]] averiada y varada en [[Titán]]. El objetivo de todo el progreso humano resulta más que absurdo, ridículo, en absoluto elevado. | + | Hacia el tercio final de la novela descubrimos que la historia humana lleva decenas de miles de años siendo manipulada por una raza [[alienígena]], los tralfamadorianos, con el único objetivo de enviar una pieza de repuesto a una [[nave espacial]] averiada y varada en [[Titán (Satélite)|Titán]]. El objetivo de todo el progreso humano resulta más que absurdo, ridículo, en absoluto elevado. |
Rumfoord, que conoce el futuro, sabe de esto y sabe que no puede evitarlo. Aun así, tratará de sacar lo mejor de todo ello, sumándose a la manipulación de la historia humana con un elaborado plan que implicará la creación de una armada marciana dispuesta a invadir la Tierra. Esta es una primera aproximación a la solución de Vonnegut para el dilema de la ausencia de sentido y que quedará mucho mejor fijada en novelas posteriores como ''[[Cuna de gato]]'' (1963). Se trata de una solución existencialista, al estilo de Camus: es cada ser humano quien debe dar sentido a su propia vida. Esto es explícito ya desde la demoledora apertura de la novela: | Rumfoord, que conoce el futuro, sabe de esto y sabe que no puede evitarlo. Aun así, tratará de sacar lo mejor de todo ello, sumándose a la manipulación de la historia humana con un elaborado plan que implicará la creación de una armada marciana dispuesta a invadir la Tierra. Esta es una primera aproximación a la solución de Vonnegut para el dilema de la ausencia de sentido y que quedará mucho mejor fijada en novelas posteriores como ''[[Cuna de gato]]'' (1963). Se trata de una solución existencialista, al estilo de Camus: es cada ser humano quien debe dar sentido a su propia vida. Esto es explícito ya desde la demoledora apertura de la novela: |
Revisión de 21:59 1 nov 2023
Las sirenas de Titán | |
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Autor: | Kurt Vonnegut |
Otros títulos: | |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | The Sirens of Titan |
Revista o libro: | The Sirens of Titan |
Editorial: | Dell |
Fecha | Octubre de 1959 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | Las sirenas de Titan |
Otros datos: | |
Saga: | |
Premios obtenidos: | Seiun |
Otros datos: | |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | Ficha |
ISFDB | Ficha |
Otras fuentes | |
Notas: | |
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Kurt Vonnegut (1959)
Las sirenas de Titan es la segunda novela de Kurt Vonnegut, con toques humorísticos y en la que aborda temas esenciales del autor, como el libre albedrío, el sentido de la vida o el propósito de la religión.
Tabla de contenidos
La trama:
Malachi Constant es el hombre más rico de la Tierra merced a una desmesurada buena suerte. Un día se le solicita que acuda a una de las fugaces materializaciones de Niles Rumfoord en su mansión. Rumfoord tiene una existencia ondulatoria desde que cayó en una singularidad espaciotemporal denominada infundíbulo cronosinclástico: desde entonces, es capaz de ver su pasado y su futuro simultáneamente y revela a Malachi Constant algunos hechos sobre su futuro que le perturban e incitan a emprender una serie de acciones destinadas a evitarlo.
A partir de ese momento, Constant se verá llevado de un lugar a otro sin aparente propósito, siguiendo los designios aparentes de Rumfoord, quien parece haberlo previsto todo.
La novela:
En Las sirenas de Titan Vonnegut encuentra su voz propia y sus temas característicos: el convencimiento de que al universo (o a Dios, si tal es el caso) no le importamos y que la vida -ni la nuestra ni ninguna otra- no tiene ningún propósito específico y por lo tanto carece de sentido, al menos desde un punto de vista teleológico. La evidencia de que esto es así, al alcance de cualquiera que tenga el valor y la lucidez necesarias para admitirlo, no es sin embargo una excusa para caer en el pesimismo o la negligencia, y al final de la obra Vonnegut aportará un par de soluciones a este dilema.
La novela se asienta en la idea, el nóvum, planteado desde el inicio, de que el tiempo es único: el pasado y el presente están igualmente escritos y lo que vamos a hacer está ya determinado. Esto, evidentemente, acaba con el libre albedrío, que queda relegado a una cuestión de mera ética personal. Así mismo, Vonnegut redefine el azar. Si todo está predeterminado, cada suceso es necesario, no puede ser de otra forma. En este contexto, la noción de azar se refiere precisamente al vacío de sentido que cada uno de estos sucesos predeterminados tiene: no son así por nada en particular, podrían haber sido de otra forma.
Hacia el tercio final de la novela descubrimos que la historia humana lleva decenas de miles de años siendo manipulada por una raza alienígena, los tralfamadorianos, con el único objetivo de enviar una pieza de repuesto a una nave espacial averiada y varada en Titán. El objetivo de todo el progreso humano resulta más que absurdo, ridículo, en absoluto elevado.
Rumfoord, que conoce el futuro, sabe de esto y sabe que no puede evitarlo. Aun así, tratará de sacar lo mejor de todo ello, sumándose a la manipulación de la historia humana con un elaborado plan que implicará la creación de una armada marciana dispuesta a invadir la Tierra. Esta es una primera aproximación a la solución de Vonnegut para el dilema de la ausencia de sentido y que quedará mucho mejor fijada en novelas posteriores como Cuna de gato (1963). Se trata de una solución existencialista, al estilo de Camus: es cada ser humano quien debe dar sentido a su propia vida. Esto es explícito ya desde la demoledora apertura de la novela:
- Hoy todo el mundo sabe cómo encontrar el sentido de la vida en su interior. Pero la humanidad no siempre fue tan afortunada.
Este uso particular del narrador omnisciente pone sobre la mesa los elementos con los que va a jugar la novela: la búsqueda de sentido y el determinismo histórico. Marca también el estilo narrativo: frases cortas, sentenciosas y vivas, repletas de ironía; exposiciones rápidas, directas al grano; amplio uso de la puntuación para aislar los conceptos, dar aire al texto y mantener un ritmo rápido pese a la tendencia a ser didáctico.
Obras posteriores como la mencionada Cuna de gato (1963) o la fundamental Matadero cinco (1969) desarrollarán más y mejor este pensamiento sin caer en ningún momento en la repetición. Cada una de estas historias de Vonnegut son como parábolas que ilustran su filosofía de vida y quizás el mayor interés de Las sirenas de Titan reside precisamente en que permite comprobar que el autor ya tenía su pensamiento bien asentado desde muy al inicio de su producción.
Premios:
Obtenidos:
- 1973: Premio Seiun de novela extrajera
Finalista:
- 1960: Premio Hugo de novela