Diferencia entre revisiones de «Blade Runner, orígenes»
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| + | Algo similar ocurre con la parte visual: El dibujo es detallado y elaborado, pero se echa de menos un mayor cuidado en el detalle, en la multitud de pequeños objetos que llenan los espacios en la película original y que son fundamentales en su estilo visual, algo que el cómic trata de imitar pero en lo que parece quedarse a medias; el color imita a la película jugando con los contrastes de detalles de luz en un ambiente oscuro, pero falla al emplear esos contrastes para crear sensación de profundidad o dirigir la mirada del lector; la composición de las viñetas pero a menudo poco clara... | ||
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| + | Los autores conocen el material que están tratando, saben que se trata de una historia de antihéroes, en la que ni siquiera los [[villanos]] lo son por maldad sino por ambición y avaricia, una trama policíaca de cine negro, conocen el código visual que deben manejar... pero no parecen ''creer'' en él. Parece más un trabajo mercenario en un universo franquiciado que un proyecto con alma que realmente les haya entusiasmado. | ||
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Revisión de 20:28 7 mar 2022
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| Blade Runner, orígenes | |
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| Datos de publicación: | |
| Título original: | Blade Runner Origins |
| Fecha de publicación: | Agosto de 2021 |
| Guión: | K. Perkins, Mellow Brown, Mike Johnson |
| Dibujo/Tinta: | Fernando Dagnino |
| Color: | Marco Lesko |
| Editorial: | Titan Comics, Alcon Publishing |
| Otros datos: | |
| Premios obtenidos: | No se le conocen |
| Otros datos: | |
Las premisas:
El cómic está ambientado en 2009, diez años antes de los acontecimientos narrados en la película Blade Runner (Ridley Scott, 1982).
El desencadenante de la historia es la aparición de un cadáver en las instalaciones de la Tyrell Corporation, el de Lydia Kine, una de sus mejores bioingenieras.
Cal Moreaux es un detective de la policía de Los Ángeles al que le es asignado el caso para que lo cierre sin armar escándalo. Obviamente, no será así.
El cómic:
El argumento tiene varios agujeros, algunos muy básicos, pues afectan a lo más básico de la trama (si Moreaux es el antipolicía que sus superiores esperan, ¿por qué de pronto decide enredarse en un caso que no puede ganar? Y si es honesto, ¿por qué sus superiores le asignaron un caso tan delicado a él? Si los equipos de "limpieza" de la Tyrell son tan efectivos haciendo desaparecer evidencias, ¿cómo no pudieron hacer desaparecer un cuerpo en sus propias instalaciones?).
Algo similar ocurre con la parte visual: El dibujo es detallado y elaborado, pero se echa de menos un mayor cuidado en el detalle, en la multitud de pequeños objetos que llenan los espacios en la película original y que son fundamentales en su estilo visual, algo que el cómic trata de imitar pero en lo que parece quedarse a medias; el color imita a la película jugando con los contrastes de detalles de luz en un ambiente oscuro, pero falla al emplear esos contrastes para crear sensación de profundidad o dirigir la mirada del lector; la composición de las viñetas pero a menudo poco clara...
Los autores conocen el material que están tratando, saben que se trata de una historia de antihéroes, en la que ni siquiera los villanos lo son por maldad sino por ambición y avaricia, una trama policíaca de cine negro, conocen el código visual que deben manejar... pero no parecen creer en él. Parece más un trabajo mercenario en un universo franquiciado que un proyecto con alma que realmente les haya entusiasmado.
Pese a todo lo anterior, hay que reconocer que el cómic resulta solvente: se deja leer con facilidad, el dibujo está bien elaborado... pero no resulta demasiado destacable.
