Diferencia entre revisiones de «Ven y enloquece»
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Revisión de 10:20 11 jun 2014
Ven y enloquece | |
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Autor: | Fredric Brown |
Otros títulos: | ' |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | Come and Go Mad |
Revista o libro: | Weird Tales |
Editorial: | Dorothy McIlwraith (Editora) |
Fecha | Julio de 1949 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | Ven y enloquece, y otros cuentos de marcianos |
Otros datos: | |
Saga: | No pertenece a ninguna saga |
Premios obtenidos: | No se le conocen |
Otros datos: | No hay otros datos |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | [{{{URL-3F}}} Ficha] |
ISFDB | [{{{URL-ISFDB}}} Ficha] |
Otras fuentes | {{{URL-OtrasFuentes}}} |
Notas: | |
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Fredric Brown (1949)
Es un relato ameno y bien contado pero que resulta decepcionante, como si se hubiera terminado deprisa y de cualquier manera.
La trama:
Comienza cuando George Vine, periodista, recibe un extraño de Candler, el director del periódico. Candler le comenta que ha recibido la visita del director del manicomio, y que éste le ha contado una historia extraña que requiere ser verificada por un periodista. Puede ser una tontería o puede ser una noticia bomba; puede llevar dos días de investigación o puede requerir varias semanas... lo extraño es que, para investigarlo, el periodista que se haga cargo de la noticia (y Candler le está ofreciendo el trabajo a Vime) debe hacerse pasar por loco y trabajar desde dentro sin saber qué ha visto el director.
Vime, decide aceptar el encargo y, para fingir locura, se basa en algo que no ha contado a nadie. Tres años atrás sufrió un accidente y quedó sin memoria: no recuerda nada anterior. Sus amigos y familiares le han ayudado a reconstruir su pasado, por lo que conoce su historia anterior, pero no tiene recuerdos propios de ella. Pero esto no es el secreto de Vime... el secreto de Vime es que, en realidad, él es Napoleón. Vime (Napoléon) recuerda con total claridad haberse acostado en su tienda de campaña en Lodi (Italia), para despertarse más de un siglo después en el accidentado y escayolado cuerpo de George Vime.
Vime/Napoleón decide que, la mejor baza para ingresar en el manicomio, es contar su verdadera historia. Dado que es una historia imposible, le tacharán de loco, y contando una historia real, es imposible que le traicionen sus propias incongruencias.
El problema es que, según se entera una vez dentro del manicomio, para dejarle salir le someterán a un interrogatorio con drogas para asegurarse de que no cuenta una versión creíble para ser liberado. Vime/Napoleón comprende entonces que se ha tendido a sí mismo una terrible trampa: sabe que es Napoleón por lo que, cuando le droguen, responderá la verdad, que es una historia imposible de creer y, por lo tanto, lo mantendrán encerrado. Por el contrario, para salir debería creer que no es Napoleón, es decir: debería enloquecer.
Pero claro: él está ahí por un motivo: la extraña historia del director del centro... y resulta que sí hay algo extraño en ese centro.
El relato:
Este es el punto en el que el relato quiebra. La historia de Vime/Napoleón es demasiado extraña. Serviría en un relato breve para un toque humorístico, pero Ven y enloquece no es humorístico. La trampa que Brown crea a Vime/Napoleón es buena, es complicada, merecería haber sido contada, pero Brown la deja totalmente de lado. Por otra parte, meter a un periodista en un psiquiátrico a investigar algo extraño merecería varias páginas de descubrimientos parciales que dibujaran como un puzzle un hecho sorprendente, pero no hay ninguna labor de investigación. Ni siquiera se llega a saber qué vio el director.
Parece que Brown hubiera inventado un chiste (el estereotipo del loco es un tipo que se cree Napoleón, ¿y si fuera verdad?), lo desarrollara, encontrara un par de buenas ideas, y las dejara de lado para escribir un final rápido con el que cumplir los plazos de entrega.