Diferencia entre revisiones de «Ciclo de fuego»

Revisión de 19:48 30 may 2014

Hal Clement (1957)

Aunque hay que aceptar ciertas premisas, como los viajes espaciales más rápidos que la luz o la antigravedad, es una obra de ciencia ficción dura, al menos en lo que a la descripción de un sistema planetario y su posible ecosistema se refiere.

El protagonista es Nils Kruger, un cadete espacial náufrago en un extraño planeta en el que entabla amistad con Dar, un extraterrestre que ha sufrido un accidente con su planeador y, como Nils, ha quedado varado.

A lo largo de la novela Clement describe el planeta en el que transcurre la acción. Se trata de un planeta en un sistema doble con una órbita muy excéntrica, lo que provoca una extraña sucesión de estaciones determinadas por la distancia a la estrella que orbita, y días, en cuya duración no sólo interviene la estrella que orbita sino la segunda estrella del sistema binario.

Sin embargo, esta complejidad astrónómica no lo es tanto como el ecosistema que describe.

Las grandes variaciones estacionales producen un cambio en la atmósfera del planeta, de forma que la especie de Dar no puede sobrevivir. Sin embargo, esto no significa la muerte del ecosistema. Una segunda especie también inteligente y adaptada a la nueva atmósfera toma su lugar hasta que, de nuevo, las condiciones cambian y la especie de Dar retoma la superficie del planeta.

La alternancia entre ambas se da mediante un sistema de esporas que quedan alojadas en el cuerpo de la especie que toma la superficie del planeta. Cuando ésta muere al cambiar el ciclo, las esporas hacen "renacer" la especie "muerta", cuyas larvas se alimentan de los cuerpos donde se encuentran. Esto ocurre también de forma simétrica cuando el ciclo cambia.

Sobre estas extrañas bases Clement elabora una historia amena pero muy simple, claramente dirigida a un público juvenil. Pese a este hecho, que resta profundidad a la novela, el sistema planetario y el ecosistema descrito la hacen merecedora de ser leída.