Diferencia entre revisiones de «Marciano, vete a casa»

De Alt64-wiki, la enciclopedia libre.
Saltar a: navegación, buscar
Línea 30: Línea 30:
 
[[Categoría:Literatura de ciencia ficción]]
 
[[Categoría:Literatura de ciencia ficción]]
 
[[Categoría:Novela]]
 
[[Categoría:Novela]]
[[Categoría:Literatura entre 1951 y 1962]]
+
[[Categoría:Literatura de los años 1950|5]]
 
[[Categoría:Edad de plata]]
 
[[Categoría:Edad de plata]]

Revisión de 20:02 24 mar 2010

Marciano, vete a casa
Autor: Fredric Brown
Otros títulos: {{{Otros títulos}}}
Datos de primera publicación(1):
Título original: Martians, go home!
Revista o libro: Libro independiente
Editorial: Dutton
Fecha 1955 de {{{Año}}}
Publicación en español:
Publicaciones(2): Libro independiente
Otros datos:
Saga: No pertenece a ninguna saga
Premios obtenidos: No se le conocen
Otros datos: No hay otros datos
Fuentes externas:
Tercera Fundación [{{{URL-3F}}} Ficha]
ISFDB [{{{URL-ISFDB}}} Ficha]
Otras fuentes {{{URL-OtrasFuentes}}}
Notas:

  1. De la presente variante. Puede haber variantes anteriores. Consultar la fuente externa para ampliar información.
  2. Publicaciones en español las que la presente variante ha aparecido. Puede haber otras publicaciones de esta misma u otras variantes. Consultar la fuente externa para ampliar información.

Fredric Brown ({{{Año}}})

Fredric Brown (1955)

a.k.a. ¡Marcianos largo de aquí!
a.k.a. Marcianos, go home!

Se trata de una novela corta e intrascendente, pero muy divertida.

La historia es bien simple: los marcianos han venido. Mil millones de ellos (hasta donde es posible calcularlo). Son pequeños, verdes, calvos y tienen seis dedos en cada mano. Pero, sobre todo, son maleducados, groseros, maliciosos, impertinentes y terríblemente cotillas. Aparecen donde quieren y cuando quieren, lo ven y lo oyen todo, y luego se lo cuentan a todo el mundo.

Pueden teleportarse (lo llaman kwimar) y aparecen para molestar en las salas de cine, en las obras de teatro, en los conciertos o en las grabaciones de los programas. Molestan en los momentos de intimidad de las parejas, en las partidas de cartas o en cualquier otro momento.

Son irritantes y no se puede hacer nada por acabar con ellos porque son intangibles.

Bajo esta base tan simple Brown escribe toda una serie de anécdotas simpáticas y divertidas, una especie de obra salpicada de pequeños fragmentos vagamente hilados por la historia de Duke Deveraux, un escritor de ciencia ficción que cree tener la solución para todo.