Frankenstein (Libro)
- Nota: Este artículo se refiere a la novela de Mary W. Shelley. Para otros usos ver Frankenstein.
| Frankenstein (Libro) | |
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| Autor: | Mary W. Shelley |
| Otros títulos: | |
| Datos de primera publicación(1): | |
| Título original: | Frankenstein, or, The Modern Prometheus |
| Revista o libro: | Frankenstein, or, The Modern Prometheus |
| Editorial: | Lackington, Hughes, Harding, Mavor & Jones |
| Fecha | 1 de enero de 1818 |
| Publicación en español: | |
| Publicaciones(2): | Frankenstein o el moderno prometeo |
| Otros datos: | |
| Saga: | |
| Premios obtenidos: | Encuesta Locus de 1998 |
| Otros datos: | |
| Fuentes externas: | |
| Tercera Fundación | Ficha |
| ISFDB | Ficha |
| Otras fuentes | |
| Notas: | |
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Mary W. Shelley (1818)
Quizás la primera novela de ciencia ficción moderna, aunque en su tiempo no fue considerada tal, ya que el concepto mismo de "ciencia ficción" no existía. Así, originalmente, fue una novela de terror.
Tabla de contenidos
Génesis de una leyenda:
El génesis de la novela forma ya parte de la leyenda:
En el verano de 1816, Mary Shelley y su marido hacen una visita a Lord Byron en Suiza. Debido a las inclemencias del tiempo (ese verano fue sumamente frío, debido a que la erupción del Tambora oscureció la atmósfera) los amigos pasaron buena parte de sus vacaciones encerrados en su casa. En estas circunstancias, Byron, que había leído recientemente una antología de relatos alemanes de fantasmas, propuso a modo de entretenimiento el reto de crear cada uno una historia de terror.
Shelley no llegó a completar su historia, pero de esta "noche de cuentos de fantasmas" surgió la idea que, más tarde, se convertiría en Frankenstein o el moderno Prometeo (el título establece un paralelismo entre Prometeo, que roba el secreto del fuego a los hombres, y Frankenstein, que "roba" el secreto de la vida"). Publicaría por primera vez la obra acabada el 1 de enero de 1818, bajo autoría anónima y hasta la tercera edición, de 1831, no firmaría con su nombre.
El argumento:
Aunque el nombre de Frankenstein es de sobra conocido, el argumento de la novela no lo es tanto, ya que las numerosas adaptaciones libres (es decir, totalmente alejadas del original) han desfigurado la historia.
Así, en la novela Frankenstein es un joven estudiante que crea a partir de restos de cadáveres un ser monstruoso al que dota de vida (curiosamente, y contrariamente a lo que muchos creen, este mostruo, llamado en la novela "el monstruo de Frankenstein" no tuvo, en realidad, nombre).
El monstruo huye y trata de ser aceptado por los demás, pero a pesar de sus buenas intenciones originales, lo horroroso de su aspecto hace que todos huyan de él o lo ataquen. Así, rechazado por los demás a pesar de sus intentos de hacer el bien, se rebela contra la sociedad.
Decide entonces vengarse de su creador, a quien considera (no sin razón) responsable de sus males. Mata a sus seres queridos y llega a pedirle una compañera.
Frankenstein se niega y decide perseguir y dar muerte al monstruo.
Temas:
Su trama de terror gótico abre paso a elucubraciones morales y filosóficas acerca del poder del conocimiento y la responsabilidad de los hombres de ciencia. A este respecto, es curioso hacer notar que este mismo argumento es el que alimenta a Blade Runner (1982). Así, los replicantes que piden responsabilidades a Tyrell, su creador, por su escasa longevidad, serían el equivalente del monstruo de Frankenstein recriminando a Frankenstein la fealdad que lo ha hecho infeliz.
Frankenstein y su monstruo llegan a ser indisociables y existen fuertes paralelismos entre ambos, desde unas intenciones elevadas que devienen en horror a la pulsión de venganza que será el motor de ambos. La cuestión de la responsabilidad es examinada desde diversos ángulos: Al principio, la responsabilidad del científico, que en su afán por el conocimiento y envanecido por la adquisición del poder sobre la vida deja a un lado consideraciones éticas. Después, la responsabilidad del creador, planteada por el monstruo en los mismo términos que un padre tendría para con sus hijos, y que hasta cierto punto termina asumiendo Frankenstein, a su manera. Pero, también, de manera indirecta, la responsabilidad del monstruo sobre sus propios actos y su pretensión de trasladar esta responsabilidad al creador.
En este punto, si Frankenstein es el moderno Prometeo, su monstruo es la humanidad. Su pretensión de trasladar la responsabilidad al creador pone sobre la mesa otras cuestiones como la posibilidad de autonomía (en lo moral) si no se asume esta responsabilidad. La novela, incluso hace hueco a la defensa de la teoría de que el comportamiento del individuo es moldeado por la sociedad y no se debe a tendencias inherentes al propio individuo o los prejuicios de la sociedad que juzga basándose en apariencias.
En cuanto a la ciencia, Shelley muestra una posición un tanto ambivalente, de franca admiración por sus portentosos avances, pero también de sospecha en cuanto a la bondad de su aplicación. Heredera de la literatura romántica, la naturaleza y las emociones tiene un papel relevante en su obra. Los dos protagonistas de la obra, Frankenstein y el monstruo, son personajes típicamente románticos, malditos y condenados a la soledad. La novela, en consecuencia, va equilibrando estas dos tendencias, la fascinación por el progreso científico y la exaltación de la naturaleza y de los sentimientos.
Adaptaciones:
Existen numerosas adaptaciones al cine de la novela de Shelley. La más famosa de todas fue la realizada por James Whale en 1931, en la que Boris Karloff encarnaba a la criatura y que marcaría la estética y la iconografía a seguir en la mayoría de las producciones posteriores, tal como que el monstruo fuese "construido" con trozos de cadáveres o el uso de rayos eléctricos como método de resurrección.
Existe una adaptación anterior, de 1910, conocida como el Frankenstein de Thomas Edison, donde el monstruo es efectivamente creado mediante pociones químicas, pero la versión de Whale gozaría de enorme influencia en la creación del mito, desplazando incluso a la novela original.
Whale dirigiría una secuela en 1935, La novia de Frankenstein, a la que le seguirían innumerables otras, casi todas ambientadas en el género de terror, aunque cabe destacar la parodia de Mel Brooks, El jovencito Frankenstein (1974).
En 1994 Kenneth Branagh dirigió una nueva adaptación, mucho más fiel a la novela original, con Robert de Niro como la criatura, que desintoxica en parte la historia de las influencias de la obra de James Whale.
Premios:
En la época de Mary Shelley no se estilaban los premios literarios, mucho menos los de ciencia ficción.
- 1998: Encuesta Locus, 48ª mejor novela de todos los tiempos
