Viaje al centro de la Tierra (Película 1959)
- Nota: Este artículo se refiere a la película de Henry Levin. Para otros usos ver Viaje al centro de la Tierra.
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¡Atención, spoilers! Aquí se desvelan detalles de la trama y el argumento |
| Viaje al centro de la Tierra (Película 1959) | |
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| Ficha técnica | |
| Título original: | Journey to the Center of the Earth |
| Nacionalidad: | EE.UU. |
| Estreno 1: | 16 de diciembre de 1959 |
| Duración: | 132 min. |
| Ficha artística | |
| Dirección: | Henry Levin |
| Guión: | Walter Reisch, Charles Brackett (basada en la novela homónima de Julio Verne) |
| Producción: | Charles Brackett |
| Fotografía: | Leo Tover |
| Música: | Bernard Herrmann |
| Reparto: | Pat Boone, James Mason, Arlene Dahl, Diane Baker, Thayer David, Peter Ronson, Robert Adler, Alan Napier |
| Información suplementaria | |
| Otros datos: | |
| Imdb: | Ficha en Imdb |
| Notas: | |
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Henry Levin (1959)
Se trata de la adaptación al cine de la novela homónima de Julio Verne, publicada en 1864.
Tabla de contenidos
Las premisas:
El guión se toma libertades respecto a la historia de la novela, tales como la aparición de un villano o la adopción de una mascota (un pato) o, incluso, el descubrimiento de la Atlántida, claramente orientadas a hacerla más atractiva al público infantil al que va dirigida.
Pese a ello, la película es relativamente fiel al núcleo de la historia original: el profesor Lindenbrock obtiene casualmente una evidencia de que el alquimista islandés Arne Saknussemm emprendió un viaje al centro de la Tierra y decide replicar su gesta, lo que lo llevará a vivir incontables peligros y realizar asombrosos descubrimientos en un prolongado viaje subterráneo.
La película:
Sobre estas premisas la película desarrolla una historia de acción claramente orientada a un público infantil.
Para un espectador actual resulta chocante el tratamiento de los personajes femeninos o el recurso de las escenas musicales pero, pese a lo que podría parecer, la película ha resistido bien el paso del tiempo.
Aunque algunas escenas han sido rodadas en cuevas reales, la mayor parte de ellas son claramente decorados de cartón piedra, al igual que las rocas que se precipitan en las avalanchas. Pese a ello, el estilo de los decorados es acorde al tratamiento de los vestuarios u otros elementos de producción, lo que en vez de restar realismo ayuda a recrear una atmósfera típica del cine de los '50 que se hace agradable de ver (algo similar a disfrutar de un cómic de línea clara aún existiendo técnicas más realistas).
Los efectos visuales están, en general, bien logrados, con integraciones muy bien consegidad de elementos procedentes de distintas tomas aunque, hay elementos como la lava o las iguanas maquilladas de dinosaurios que resultan demasiado evidentes incluso en el marco estético de la película.
Se trata, en definitiva, de una película entretenida de ver, que ha envejecido mejor que sus efectos visuales, notables en su época pero demasiado evidentes en la actualidad.
