Utopía (Término)

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Nota: Este artículo se refiere al término. Para otros usos ver Utopía.

Una Utopía es un escenario social ideal que se considera irrealizable o inalcanzable.

En general, el planteamiento de una utopía determinada viene definido por la exposición de manera implícita de un conflicto extrapolado de la realidad que el autor contrasta con un mundo posible imaginado en el que dicho conflicto se ha superado de manera idónea.

Origen del término:

El término fue acuñado por Tomás Moro, quien lo utilizó para dar nombre a la isla donde ambienta su obra Utopía (1516), una isla ficticia en la que recrea una sociedad perfecta que garantiza la felicidad de sus habitantes.

La raíz de la palabra deriva del vocablo latino "topos" (lugar) al que se le ha añadido el prefijo u-. Sin embargo, la etimología completa no fue explicada por Moro, y este prefijo puede corresponder a la síncopa del termino privativo au- ( dando lugar al significado de "no-lugar") o al ponderativo eu- (del latín "bueno", dando lugar al término buen-lugar). Siendo ambas interpretaciones coherentes con el espíritu de la obra de Tomás Moro, en general, los estudiosos prefieren el primero, no-lugar, con lo que se pretende indicar que el territorio imaginado, y por extensión, la sociedad ideal que se describe, no existen.

El género utópico:

Si bien, como se ha explicado, el término no surgió hasta el siglo XVI, en la literatura había sido ya ampliamente utilizado el recurso de acudir a describir una sociedad ideal mediante la cual exponer la bondad de un sistema político o social.

Es paradigmático el ejemplo de La República de Platón, escrita en el siglo IV a.C. En ella, el filósofo griego expone mediante diálogos sus ideas acerca de la justicia, lo que deriva en la proposición de una forma de organizar el estado acorde a esta idea de justicia.

El género fue cultivado en la edad antigua y media, en obras tan extensas como los 22 libros de La ciudad de Dios (San Agustín de Hipona, siglo V), en la cual el Padre de la Iglesia realiza una apología del cristianismo contraponiendo la Ciudad Celestial a la Ciudad Pagana y abordando temas tan pertinentes como el bien, el mal, la ley y el derecho.

Posteriormente, también fue ampliamente utilizado por pensadores renacentistas e ilustrados, ávidos de plantear reformas políticas, lo que produjo un florecimiento del género: La Nueva Atlántida (Francis Bacon, 1626), La isla de Tamoe (Marqués de Sade, 1788). Si bien, con frecuencia, las aparentes utopías eran realmente sátiras políticas como Los viajes de Gulliver (Jonathan Swift, 1726) o Erewhon (Samuel Butler, 1872).

En la actualidad, aparentemente, la utopía ha caído en desuso como recurso literario, llegando a ser considerada simplista, cuando no un mero vehículo ideológico, aspectos que tienden a alejarla de lo literario.

Por el contrario, el término opuesto (distopía) ha sido objeto de numerosas obras de ciencia ficción. Esto quizá se deba a la fascinación que el ser humano siente por lo horrendo o, quizá, porque en un lugar donde todo es perfecto nunca sucede nada digno de mención. Por otro lado, muchas presuntas utopías resultan ser distopías encubiertas, escenarios aparentemente idílicos que, sin embargo, se han logrado por medio de una deshumanización que nos resultaría inaceptable.

Tipología:

Esencia social de la utopía:

Se pueden diferenciar diversos tipos de utopías en función de la naturaleza de la mejora que proponen (el novum de la obra): utopía política, económica, tecnológica... No obstante, sea cual sea la piedra de toque de la obra, la solución idónea de alguno de estos problemas tiende a devenir en una utopía social, en su sentido más amplio, si bien cada sociedad utópica tendrá características diferentes, heredadas del planteamiento inicial que ha interesado al autor.

Así, una utopía política como pudiera ser la propuesta por Robert A. Heinlein en La Luna es una cruel amante (1966) no proporciona necesariamente un inmediato bienestar económico a las personas integradas en ese sistema. El asesinato o la pobreza siguen estando presentes, pero la sociedad está formada por individuos auténticamente libres y los recursos existentes ofrecen su rendimiento máximo, puntos prioritarios para Heinlein.

San Agustín, por su parte, podía defender las bondades del martirio para su Ciudad Celestial, asunto que choca frontalmente con nuestra concepción actual de un mundo idóneo.

Por su parte, las diferentes utopías tecnológicas que han visto la luz en el siglo pasado pueden erradicar la enfermedad, el hambre e incluso la guerra, cuando no a la misma muerte. Estas utopías formales, impuestas a la sociedad por el entorno, vendrán acompañadas por cambios sociales que serán valorados por el autor y el receptor de manera más o menos benévola, desenmascarando o confirmando la utopía.

En definitiva, la verdadera utopía es definida por la propuesta del autor de un cambio de los valores sociales que puede venir acompañado o no de otros cabios externos (sistemas políticos, descubrimientos científicos…). Estos valores sociales son diferentes para cada obra y cada autor, eminentemente subjetivos, y darán lugar a sociedades muy diferentes que no tienen por qué ser consideradas universalmente idóneas.

Distopías encubiertas:

Muy relacionado con el concepto anterior de subjetividad de los valores utópicos, aparece el mecanismo literario de la distopía encubierta.

El autor propone el cambio social cuya bondad parece evidente, extrapola la sociedad resultante, aparentemente utópica, y la desarrolla hasta encontrar sus puntos flacos, las grietas en el sistema. En este proceso pone de manifiesto el peligro de una distopía, como un reverso tenebroso a tener en cuenta en la aplicación de cualquier sistema ideal (en el sentido de teórico).

En sus inicios el mecanismo fue utilizado de manera directa como sátira política (p.e.: Los viajes de Gulliver, Jonathan Swift, 1726). Y en épocas recientes ha producido obras de intenciones menos evidentes pero de gran hondura crítica como Un mundo feliz (Aldous Huxley, 1932) o Gattaca (Andrew Niccol, 1997)

Escenarios y contextos
Escenarios Contextos
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