Diferencia entre revisiones de «Oh Baby (LCD Soundsystem)»

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'''''Oh Baby''''' es una [[Canciones de ciencia ficción|balada]] del grupo neoyrokino de punk electrónico ''LCD Soundsystem'', para la cual hizo el [[vídeo musical|video promocional]] Rian Johnson.conocido por ser el director de [[Cine de ciencia ficción|películas de ciencia ficción]] como ''[[Looper]]'' (2012) o ''[[Los últimos Jedi]]'' (2017).
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'''''Oh Baby''''' es una [[Canciones de ciencia ficción|balada]] del grupo neoyrokino de punk electrónico ''LCD Soundsystem'', para la cual hizo el [[vídeo musical|video promocional]] Rian Johnson, conocido por ser el director de [[Cine de ciencia ficción|películas de ciencia ficción]] como ''[[Looper]]'' (2012) o ''[[Los últimos Jedi]]'' (2017).
  
 
Con semejante peso pesado en la dirección, el vídeo musical promete un trabajo consistente y afín por el género, y no defrauda.
 
Con semejante peso pesado en la dirección, el vídeo musical promete un trabajo consistente y afín por el género, y no defrauda.

Revisión de 12:45 24 feb 2019

Oh Baby (LCD Soundsystem)
Director del vídeoclip: Rian Johnson
Autor de la canción: LCD Soundsystem
Álbum: American Dream
Primera emisión: 27 de septiembre de 2018
Vídeoclip: Videoclip en YouTube
Otros datos:

Rian Johnson (2018)

Oh Baby es una balada del grupo neoyrokino de punk electrónico LCD Soundsystem, para la cual hizo el video promocional Rian Johnson, conocido por ser el director de películas de ciencia ficción como Looper (2012) o Los últimos Jedi (2017).

Con semejante peso pesado en la dirección, el vídeo musical promete un trabajo consistente y afín por el género, y no defrauda.

La canción:

Oh Baby es una balada minimalista, con muy escasa instrumentación, en la que la carga electrónica queda muy disimulada. La base la lleva un piano electrónico con un aire retro, de juego de 8 bits, contrastado por un segundo órgano, más pesado y sincopado. Pero el peso de la canción la lleva la voz de James Murphy, sin adornos y sin alardes, desenvolviendo una melodía sencilla y directa. Con voz levemente quejumbrosa, Murphy parece estar dirigiéndose a una amante que le ha dejado, pidiendo una segunda oportunidad.

El vídeo:

Se trata de un trabajo con una eficiente narrativa, casi un cortometraje, que cuenta una historia de amor entre dos personas mayores a través de una fotografía engañosamente sencilla: planos cortos a los rostros y ultracortas a las manos, un cuidado por los gestos y un contrapunto con escenas abiertas de encuadre, planos que marcan el cambio de escenario y al evolución de los acontecimientos sin que sea necesario aclarar nada. No hay detalles irrelevantes y la funcionalidad se acomoda a una fluidez que parece ser empujada por la melodía.

En una primera escena, encontramos a una pareja de científicos trabajando en su hogar: la serenidad de su actitud parece proponer una pareja idílica, bien avenida, que en la madurez aún preservar la admiración y la pasión por lo que les une, aspectos que el espectador puede captar en las miradas, los gestos, la interpretación contenida.

Finalmente, al pareja parece dar solución a las ecuaciones y con emoción apenas expresada, empacan sus cosas y se trasladan a una casa en el campo para construir su prototipo, que no es otra cosa que un aparato teletransportador.

Hasta el momento, las imágenes nos han narrado una historia de colaboración y logro, de progreso; pero la letra de la canción no deja de advertirnos de que algo no anda bien:

Oh love
You came to me
Are you having a bad time?

Y sin embargo, el prototipo es un éxito. Tras varias pruebas, parece el momento de celebrarlo con la botella que expresamente se han llevado para ello.

Sin embargo, los dos minutos finales del vídeo dan la vuelta a esta situación. Un acontecimiento externo, violento, rompe esta dinámica armoniosa; la letra resulta haber sido premonitoria.

El final, deliberadamente ambiguo, resulta espléndido en su sencillez. La voz del cantante resuena con la última frase como un eco de lo que vemos en pantalla.

There's always a side door
Into the dark