Los niños del Brasil (Película)

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Nota: Este artículo se refiere a la película de 1978. Para otros usos ver Los niños del Brasil.

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¡Atención, spoilers!

Aquí se desvelan detalles de la trama y el argumento


Los niños del Brasil (Película)
Ficha técnica
Título original: The Boys from Brazil
Nacionalidad: EE.UU. / Reino Unido
Estreno 1: 5 de octubre de 1978
Duración: 125 min.
Ficha artística
Dirección: Franklin J. Schaffner
Guión: Heywood Gould (basado en la novela homonima de Ira Levin)
Producción: Robert Fryer y otros para Incorporated Television Company (ITC) y otros
Fotografía: Henri Decaë
Música: Jerry Goldsmith
Reparto: Laurence Olivier, Gregory Peck, James Mason, Lilli Palmer, Uta Hagen, Jeremy Black...
Información suplementaria
Otros datos: No hay otros datos
Imdb: Ficha en Imdb
Notas:
  1. Fecha de primer estreno. No tiene por qué coincidir con el estreno en salas comerciales o emisión en abierto; puede ser en premieres, festivales u otras formas de distribución reducida o exclusiva.

Franklin J. Schaffner (1978)

La idea:

Tras la Segunda Guerra Mundial, muchos antiguos nazis aprovecharon el caos reinante en la Alemania ocupada por los aliados para huir a países sudamericanos. Allí adoptaron nuevas identidades tratando de pasar desapercibidos. Pero...

¿Qué sucedería si esos nazis supervivientes se estuviesen organizando y conspiraran para traer el IV Reich? ¿Y si Josef Mengele, a la sazón viviendo en Brasil, tuviera un plan para conseguir un nuevo Hitler para los años ochenta? ¿Y si hubiera conseguido clonar con éxito al temido führer?

La película:

La película nos presenta a un anciano judío, cazador de nazis, Ezra Lieberman (interpretado magistralmente por Laurence Olivier). La fiebre de la caza de nazis ya ha pasado y aunque Ezra persiste en su empeño de llevarlos a la justicia, sus apoyos económicos han ido desapareciendo y su trabajo (documental y detectivesco al estilo de las novelas de le Carré) se estanca, con sus legajos de papeles en continua amenaza de quedar destruidos por la humedad y las dificultades de conservación.

En esta situación, un día recibe la llamada de un joven judío que ha encontrado una pista de que importantes nazis, incluido Mengele, traman algo grande y feo. Ezra no le hace caso e intenta disuadirle de sus investigaciones peligrosas. Por supuesto, el chico es asesinado y entonces Ezra retomará la pista que le dejara.

Así descubre que Mengele ha conseguido clonar al Hitler, al parecer, un total de 94 veces, y ha dado a los niños en adopción a familias con padres un poco fascistas y madres sobreprotectoras, tratando de reproducir también el ambiente en el que el joven Adolf se crió, llegando incuso a mandar asesinar al padre adoptivo cuando el clon cumple la edad en la que el Adolf original perdió a su padre.

El final, como no podía ser de otra forma, conduce a los odiados antagonistas (Mengele y Ezra) a un encuentro personal a muerte del que, por supuesto, sale vencedor el viejo judío, con la irónica colaboración de uno de los clones de Hitler.

Los hechos reales:

Se trata de la adaptación de la novela homonima de Ira Levin, quien se basó en algunos hechos reales para exagerarlos y construir un en realidad poco verosímil thriller.

Mengele, efectivamente, escapó de los campos de prisioneros aliados. emigró a Sudamérica y vivió sus últimos años oculto en Brasil (murió en 1979). Y también es cierto que se doctoró en Antropología y más tarde trabajó en el instituto de Biología Hereditaria e Higiene Racial de la Universidad de Fráncfort; se doctoró en Medicina y parece ser que su campo de interés era la genética racial.

Suponer que el doctor Mengele fuese capaz de clonar un ser humano ya a mediados de los años sesenta resulta plausible aunque no probable, y uno de los apartados más destacables de la película es cuando el judío Ezra acude a un experto biólogo para informarse de si tal cosa es posible, ya que en esas escenas se nos proporciona los rudimentos teóricos de cómo debería realizarse tal cosa.

En cuanto al personaje del cazador de nazis, Ezra Lieberman, hay que decir que está basado en Simon Wiesenthal. Hasta tal punto que se llega a atribuir a Ezra un hecho real conseguido por Simon: la localización de Adolf Eichmann, quien sería secuestrado por el Mossad para ser juzgado en Israel.

También tiene una base histórica la mencionada organización Camaradem, presunta asociación clandestina de antiguos nazis, que estaría basada en la supuesta organización ilegal ODESSA. Simon Wiesenthal fue el principal impulsor de que esta organización realmente existía, pero no se ha podido corroborar tal extremo.

Conclusión:

Una película amena y con varias características de calidad.

Hay que decir que Gregory Peck sobreactúa en exceso en su papel de un Mengele propenso a la soberbia y a la ira. El papel de Laurence Olivier, aunque no exento de tópicos, está mucho mejor elaborado, y el veterano actor supo dotarlo de detalles brillantes. También merece especial mención el joven Hitler, interpretado por Jeremy Black, cuya mirada y voz son realmente aterradores.

Ira Levin pretendía ilustrar el terror de que se repitieran errores pasados con tan maniática precisión; la idea original se fundaba casi en una adoración mesiánica a la figura del führer que sólo en las breves actuaciones de Jeremy Black alcanza un eco relevante. Mengele y su organización de nazis no son creíbles, y este es el mayor defecto de la obra.

Premios:

Obtenidos:

  • 1978: National Board of Review (EE.UU.) a Laurence Olivier

Finalista: