Las ciudades de Ardathia

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¡Atención, spoilers!

Aquí se desvelan detalles de la trama y el argumento


Las ciudades de Ardathia
Autor: Francis Flagg
Otros títulos:  
Datos de primera publicación(1):
Título original: The Cities of Ardathia
Revista o libro: Amazing Stories
Editorial: Teck Publishing Corp.
Fecha Marzo de 1932
Publicación en español:
Publicaciones(2): Amazing Stories (1926-1935)
Otros datos:
Saga:
Premios obtenidos:
Otros datos:
Fuentes externas:
Tercera Fundación Ficha
ISFDB Ficha
Otras fuentes  
Notas:

  1. De la presente variante. Puede haber variantes anteriores. Consultar la fuente externa para ampliar información.
  2. Publicaciones en español las que la presente variante ha aparecido. Puede haber otras publicaciones de esta misma u otras variantes. Consultar la fuente externa para ampliar información.

Francis Flagg (1932)

En ocasiones la literatura anterior a la edad de oro nos sorprende con obras como Las ciudades de Ardathia . Se trata de una magnífica distopía que recuerda a Metrópolis y que hasta sería steampunk si no fuera medio siglo demasiado temprana.

La historia comienza en un mundo dividido en dos: por una parte están las ciudades de los poderosos en las que todo es lujo y placer; por otra están las ciudades de los proletarios (a los que llaman subseres), en las que sus habitantes se afanan en trabajar por unos sueldos ridículos que apenas bastan para mantenerlos con vida y en la mayor de las miserias.

Los Igualadores son revolucionarios que quieren liberar a los subseres de su condicion de esclavos miserables. Para ello secuestran a la hija de un Titán (uno de los principales líderes entre los poderosos). Fingen su muerte en un accidente y la llevan a una ciudad industrial donde le harán vivir la misma vida que los subseres. La muchacha intentará obtener ayuda de los soldados, pero éstos, creyéndo muerta a quien ella dice ser, la toman por una hermosa loca a la que poder hacer su concubina.

Paralelamente, los Igualadores trazan un plan mediante el cual, con la ayuda de una máquina pensante dotada de inteligencia, lograrán hacerse con el control de las torres de defensa de los Titanes. Estas torres obedecen a los Titanes y actúan de forma automática, pero los Igualadores introducirán en ellas discos de metal que las someterán a la voluntad de su máquina inteligente.

Pero hay mucho más: agentes dobles, traiciones, una gran revolución y un cruel fracaso; hay guardias brutales que abusan de las mujeres, casas de citas, prostitutas y una contaminación tan densa que los helicópteros pueden esconderse en ella sin ser vistos. Incluso hay lugar para un romance que no es gratuíto, sino necesario para la acción.

Triunfan los malvados y trazan planes para construir nuevas máquinas que construyan y reparen a otras máquinas. Cuando estos planes se cumplan, los subseres, débiles e innecesarios, serán expulsados de las ciudades y abandonados a su suerte.

Tras todos estos hechos, la historia avanza quinientos años para mostrarnos un nuevo futuro en el que el hombre vive supeditado a la Máquina y en el que cabe que sea bien visto que la docena de amantes de una mujer convivan pacíficamente, ya que las formas de matrimonio vienen dictadas por la Máquina a la que todos deben someterse.

Se trata, en definitiva, de un estupendo relato, muy diferente a los que podían leerese en su época y en el que la acción es narrada de forma trepidante.