La lotería de Babilonia
La lotería de Babilonia | |
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Autor: | Jorge Luis Borges |
Otros títulos: | |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | La lotería de Babilonia |
Revista o libro: | revista Sur |
Editorial: | Sur |
Fecha | diciembre de 1941 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | Antología de la literatura fantástica (1940) El jardín de senderos que se bifurcan (1941) Ficciones (1944) |
Otros datos: | |
Saga: | |
Premios obtenidos: | |
Otros datos: | |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | Ficha |
ISFDB | Ficha |
Otras fuentes | |
Notas: | |
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Jorge Luis Borges (1941)
La lotería de Babilonia es un relato de Jorge Luis Borges publicado originalmente en la revista argentina Sur, y luego recogido en diversas antologías de relatos del autor, como El jardín de senderos que se bifurcan (1941) o Ficciones (1944).
La trama:
El narrador es un habitante de Babilonia que, lejos de su patria, recuerda su tiempo allí y cómo la vida completa estaba regida por el azar de la lotería.
El relato describe la evolución de esta lotería a partir del juego que actualmente conocemos. Ante la falta del interés del público, los comerciantes de los boletos van añadiendo complicaciones al sorteo, que gradualmente se va apoderando de la sociedad al completo.
Finalmente, la suerte de la lotería determina cada aspecto de la vida de los habitantes de Babilonia, que ven sometido su destino al puro azar, eliminando toda relación entre causa y consecuencia.
El relato:
Como es habitual es los relatos de la antología que originalmente recoge este, Borges juega con algunos conceptos matemáticos y filosóficos, y con cierto sentido de la ironía muy sofisticado.
El extremo al que llega Borges para proponer el alcance de la lotería es imposible con medios humanos, por lo que el relato se puede asignar al grupo de lo fantástico (la lotería sería manejada mediante magia). Sin embargo, esta premisa no es necesaria para que el relato funcione desde un punto de vista de las ideas. El escenario propuesto (a saber, una sociedad regida totalmente por el azar) y su desarrollo coherente no requiere de elementos fantásticos. El resultado, por otra parte, induce a la reflexión filosófica:
¿Cómo sería una sociedad regida por el azar? ¿Es posible? ¿Es deseable en algún extremo? ¿Sería más justa o más injusta?
Borges, caso normal en él, no desarrolla estas preguntas y posibilidades y se limita a bosquejar un escenario poderosamente sugerente.