I Am Chemistry (Yeasayer)

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I Am Chemistry (Yeasayer)
Director del vídeoclip: New Media Limited
Autor de la canción: Yeasayer
Álbum: Amen & Goodbye
Primera emisión: 7 de abril de 2015
Vídeoclip: Videoclip en YouTube
Otros datos: Esculturas de David Altmejd

New Media Limited (2016)

I Am Chemistry es una canción del grupo de por rock experimental Yeasayer, de la cual hizo el vídeo musical promocional el trío de directores New Media Limited.

La letra de la canción hace mención de un extenso listado de venenos, neurotoxinas y armas químicas, como la digoxina, el agente VX, el gas sarín, gas mostaza... poniendo de relieve el devastador poder de la química.

El video:

Las técnicas utilizadas en el corto son muy variadas, mezclando el escaneo de esculturas 3D, lo que le acerca a la técnica del stop motion, con modelos directamente creados por ordenador.

La escena inicial nos muestra una mujer en traje de astronauta sobre la superficie de un planeta de aspecto inhóspito. Su escafandra se ha roto y el rostro muestra signos de agonía. Cae al suelo y, de entre las piernas, le surge un nuevo ser, de aspecto también humanoide y de rasgos que recuerdan a la mujer original.

Este nuevo personaje comienza a deambular, hasta dar con una especie de planta con frutos morados. Al tocarlos, sufre una fuerte reacción y muere, una pupas moradas surgen de su espalda, crecen, se convierten en capullos, eclosionan y surge un nuevo ser, igualmente humanoide, femenino, que recuerda a sus antecesoras, que también comienza a deambular.

La historia se repite por una tercera vez, cuando este ser encuentra un prado de flores, que parecen ser tóxicas: se desmaya, se cubre de capullos verdosos fosforescentes, como si fueran hongos o bacterias, hasta que se produce una explosión de luz y las esporas son lanzadas al espacio.

La simbología del vídeo alude, evidentemente, a los venenos señalados en la letra, algunos de ellos gases como el que mata a la primera astronauta, otros frutos, como el que mata al segundo ser, o flores, como las que matan al tercero.

Sin embargo, el hecho de que no se produzca una muerte definitiva, sino una especie de transformación y renacimiento, de que la muerte de un ser sea el sustrato del nacimiento de otro, nos sugiere influencias biopunk, y muy especialmente, por la imaginería empleada, al ciclo químico y biológico reflejado en la serie Alien, especialmente a partir de la entrega Prometheus (Ridley Scott, 2012).

En conjunto, una obra interesante, visualmente refinada, psicodélica y un poco inquietante, acompañamiento de una música que se suscribe a estas mismas coordenadas.