Hom

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Hom
Datos de publicación:
Título original: Hom
Fecha de publicación: 1975
Guión: Carlos Giménez, basado en En el lento morir de la Tierra, de Brian W. Aldiss
Dibujo/Tinta: Carlos Giménez
Color: B/N
Editorial: revista Alter Alter (Italia, 1975)
Ediciones Amaika (España, 1977)
Ediciones Glénat (2001)
Otros datos:
Premios obtenidos: No se le conocen
Otros datos: 46 páginas

Carlos Giménez (1975)

Hom es una de las obras cumbre del dibujante y guionista Carlos Giménez, inspirada muy libremente en algunos pasajes de la obra de Brian W. Aldiss En el lento morir de la Tierra, más conocida con el nombre de Invernáculo (1962).

Escrita en 1975, no se publicó en España hasta 1977, siendo publicada por primera vez en Italia en la revista Alter Alter.

Argumento:

En un futuro lejano, la civilización humana ha retrocedido a un estado primitivo y el planeta se encuentra dominado por una exuberante, variada y, con frecuencia, peligrosa vegetación. Hom, por motivos que en principio no se nos cuentan, ha huido del poblado con su compañera, Win. Pronto, Win es devorada por una planta carnívora y Hom resulta parasitado por un hongo cerebral que toma el control de su cuerpo a conveniencia. Influenciado por el hongo parásito, Hom iniciará un viaje en el que irá adquiriendo conciencia de la injusticia que los poderosos ejercen sobre los débiles.

El cómic:

Aunque los personajes más característicos y las situaciones están sacados de la obra de Aldiss, el cómic de Giménez dista mucho de ser una mera adaptación, y aporta una visión y una temática social y política propias, que son características de la obra de madurez de este autor. Hom parece representar al hombre común y lo narrado es una historia de crecimiento personal (el viaje del héroe, tal y como lo describía Campbell). En las primeras escenas se muestra temeroso y lo encontramos huyendo de los problemas en su aldea; inmediatamente, comienza a ser manipulado por el hongo (que podrían representar un poder político represor, que dicta lo que debe hacerse e incluso lo que debe pensarse); aparece entonces la ira y la impotencia ante la injusticia; y, finalmente, la revelación de que la unión puede hacer la fuerza de los débiles frente a los poderosos.

En muy poco espacio, apenas 46 páginas, Giménez narra diversas historias que demarcan este crecimiento del protagonista: los hombres planta, la situación de la tribu, el encuentro con el Gran Yo y su séquito que conducirá al desenlace... El conjunto está fuertemente imbuido por esta filosofía comprometida, sin que por ello el ritmo sufra. La historia resulta al tiempo entretenida leída como una serie de aventuras en un escenario amenazador y repleto de sentido de la maravilla, e induce a la reflexión por su calidad prospectiva.

En el apartado técnico, la obra es excepcional y uno de los referentes del cómic nacional. Giménez trabajó con absoluta libertad (algo que pagó con la posterior dificultad que tuvo para publicar) y el diseño de página resulta variado, abarcando diferentes usos de clausura, utilizando desde viñetas panorámicas o multitud de pequeños cuadros, momentos de introspección, escenas de acción donde la secuencia es instante a instante...

El grafismo resulta enormemente expresivo, a veces casi caricaturesco, y un tanto feista, con una gran habilidad para transmitir estados emocionales y describir abigarrados y extraños paisajes. Según lo requiere el ritmo, la viñeta es detallada, repleta menudencias que dan textura al mundo descrito, o resulta simplificada en su fondo para fijarse en primeros o medios planos de los protagonistas. Se pueden encontrar multitud de perspectivas, con el foco de atención falsamente relegados a un segundo plano, con picados, contrapicados, planos frontales y en definitiva, una enorme variedad que, a pesar de todo, trabaja siempre para la narración, sin robar protagonismo.

En definitiva, una obra fundamental.