El mapa del caos

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El mapa del caos
Autor: Félix J. Palma
Otros títulos:
Datos de primera publicación(1):
Título original: El mapa del caos
Revista o libro: El mapa del caos
Editorial: Plaza y Janés
Fecha 16 de octubre de 2014
Publicación en español:
Publicaciones(2): El mapa del caos
Otros datos:
Saga: Trilogía victoriana
Premios obtenidos: Premio Ignotus
Otros datos:
Fuentes externas:
Tercera Fundación Ficha
ISFDB Ficha
Otras fuentes  
Notas:

  1. De la presente variante. Puede haber variantes anteriores. Consultar la fuente externa para ampliar información.
  2. Publicaciones en español las que la presente variante ha aparecido. Puede haber otras publicaciones de esta misma u otras variantes. Consultar la fuente externa para ampliar información.

Félix J. Palma (2014)

El mapa del caos es la tercera novela de la trilogía victoriana de Félix J. Palma.

Al igual que las dos anteriores, consta de tres historias entrelazadas que comparten personajes y situaciones y dan forma a una historia mayor.

Las historias:

Como las dos novelas anteriores de la trilogía, la presente se compone de tres historias.

La primera comienza con un capítulo de una novela protagonizada por H.G. Wells y su esposa y el matemático Charles Dogson (más conocido como Lewis Carroll). Tras este fragmento, escrito por la esposa de Wells, la novela se centra en la historia del agente de la brigada especial de Scotlad Yard Cornelius Clayton (quien ya había aprecido en El mapa del cielo). Clyton trabaja en la investigacion de presuntos fenómenos paranormales y, tras la resolución de un posible caso de licantropía en un pequeño pueblo se dedica a investigar fradues en presuntos médiums, lo que le lleva a enfrentarse un misterioso hombre invisible.

La segunda historia tiene como protagonista al propio H.G. Wells, Gilliam Murray (personaje de las dos novelas anteriores) y Arthur Conan Doyle. Pese a la animadversión que Wells siente hacia Murray desde El mapa del cielo, la invitación a la futura de boda de Murray los convierte en próximos y, finalmente, amigos. De esta forma, Murray se convierte en un habitual visitante de la casa de Wells y, en una de las reuiniones, el escritor le presenta a Doyle, hacia quen Murray siente una profunda admiración. Sin embargo, una desgracia personal lleva a los personajes a realizar una sesión de espiritismo en la que se enfrentan al misterioso hombre invisible de Clayton.

La tercera parte, como ya ocurriera en los dos libros anteriores, es quizá la menos brillante de las tres. Como ya hiciera Palma en otros libros, esta tercera historia nos retrotrae al comienzo de la primera y, mediante un sorprendente cambio de perspectiva, altera totalmente su significado. Lo que el lector había dado por supuesto no es tal y el argumento se entreteje entre distintos universos paralelos con el fin de dar conclusión o significado a todas las historias abiertas. Aunque el giro es inteligente, la historia es narrada de forma menos fluida que las anteriores, al tiempo que el final parece algo más atropellado.

La obra:

La novela en su conjunto resulta abigarrada. La multitud de personajes y situaciones resulta abrumadora hasta el punto de que el libro comienza con un listado de los personajes a modo de ayuda.

Palma juega hábilmente al engaño y la confusión en este contexto, confundiendo al lector deliberadamente y sorprendiendo con inesperados giros de la trama lo que, en ocasiones, puede llegar a resultar excesivo. Y es que esta tercera obra de su trilogía victoriana no sólo entremezcla las tres historias que la componen, sino que las entrelaza con las tres historias de cada una de las dos novelas anteriores en un complicado laberinto de hilos, saltos temporales, universos paralelos (con distintas versiones de un mismo personaje en cada uno de ellos)... que, aunque se adivina cuidado y bien ejecutado, requiere una lectura minuciosa para ser seguidas con detalle, algo no siempre posible en una trilogía de seiscientas mil palabras.

Pese a ello, el cuidado en los detalles de la ambientación, los personajes, las continuas referencias a otras obras y autores, el juego con los personajes historicos (a veces apenas revelados, otras casi explícitos pero con curiosas variaciones), hacen de la trilogía un divertido juego más allá de lo ameno de su lectura. Palma hace de la aparición de un nuevo personaje, o de la aparición como protagonista de un personaje secundario de una obra anterior (o al revés), algo similar a abrir una muñeca rusa: una sorpresa en la que se adivinan nuevas sorpresas aún desconocidas.

Así, aún cuando un intento de seguir ocn detalle todas las hisorias resulta casi abrumador, el cuidado con el que han sido elaboradas y lo ameno del tono en el que han sido narradas, a pesar de haber imitado un estilo victoriano (sabiamente adaptado al estilo actual), hace tanto de la novela como de la trilogía en su conjunto una obra muy recomendable.

Premios: