El hombre ilustrado (Película)

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Nota: Este artículo se refiere a la película de Jack Smight. Para otros usos ver El hombre ilustrado (Desambiguación).

El hombre ilustrado (Película)
Ficha técnica
Título original: The Illustrated Man
Nacionalidad: EE.UU.
Estreno 1: 26 de marzo de 1969
Duración: 103 min.
Ficha artística
Dirección: Jack Smight
Guión: Howard B. Kreitsek basado en la antología homónima de Ray Bradbury
Producción: Howard B. Kreitsek y Ted Mann para la Warner
Fotografía: Philip H. Lathrop
Música: Jerry Goldsmith
Reparto: Rod Steiger, Claire Bloom, Robert Drivas
Información suplementaria
Otros datos: Dirección artística:
Joel Schiller
Imdb: Ficha en Imdb
Notas:
  1. Fecha de primer estreno. No tiene por qué coincidir con el estreno en salas comerciales o emisión en abierto; puede ser en premieres, festivales u otras formas de distribución reducida o exclusiva.

Jack Smight (1969)

Se trata de una adaptación de algunos de los relatos de Ray Bradbury contenidos en El hombre ilustrado (1951). En concreto, La pradera, La larga lluvia y La última noche del mundo, unidos entre sí, al igual que en la antología, por la historia del extraño hombre ilustrado, cuyos tatuajes estás relacionados con las escenas que se narran.

La película:

El guión de la película da mayor entidad a la propia historia de Carl, el hombre ilustrado, que en la colección de cuentos era un mero instrumento para realizar el fix up.

En la película, asistimos a la evolución psicológica de este personaje, cuya vida queda entrelazada con la de la enigmática mujer que le tatuó y con la del joven narrador. Los tres serán protagonistas, así mismo, de las tres partes de la obra, tres escenas situadas en el futuro en las que Carl está casado con Felicia (la tatuadora) y Willie juega un papel ambivalente entre la amistad y el odio.

Así, en el primer corto, La pradera, Carl y Felicia están casados, viven en una casa inteligente con la conocida habitación de realidad virtual en la que los niños recrean al sabana africana y Willie es el psicólogo de la familia que les aconseja desmantelar la habitación.

El segundo corto, La larga lluvia, está ambientado en las junglas de Venus, como el relato, y Willie es el segundo al mando bajo las órdenes de Carl y ambos mantienen un enfrentamiento sordo que desemboca en un abierto desprecio mutuo. Cuando finalmente Carl entra en el refugio, la cúpula solar, allí le espera Felicia, como una especie de aparición, dejando a la imaginación del lector la interpretación de este hecho.

El tercer corto es una adaptación muy libre de La última noche del mundo, situada en un futuro realmente lejano en el que el hombre se ha reconciliado con su entorno y todo el planeta toma las decisiones de manera conjunta, unánime. Willie no aparece en esta ocasión y Carl y Felicia vuelven a estar casados en un matrimonio feliz que se enfrenta al pronosticado fin del mundo.

Kreitsek, productor y guionista, sacrifica el espíritu del relato original y lo despoja de todo su encanto nostálgico, casi mágico, para tratar de cerrar el círculo que narra la historia de amor y odio entre Carl y Felicia. Intuimos así que lo acontecido en esta escena final es en realidad la semilla de la que nace la historia.

Como resultado, el conjunto resulta mucho más prosaico que las narraciones originales, aunque queda enriquecido por este planteamiento de interrelación y evolución de los personajes.

El resultado es una película interesante, pero que deja una sensación de imperfección, de poca adecuación al medio. Quizás por eso, tuvo escasa difusión en los cines en su momento, siendo mejor acogida como producto televisivo. De hecho, en España no fue estrenada hasta 1977, justamente en televisión.

A destacar:

Aunque, como se ha dicho, la adaptación no alcanza el nivel de calidad y lirismo de la obra escrita por Bradbury, sí que aporta algunos puntos interesantes que merece la pena destacar.

Es muy reseñable la ambientación y vestuario del segundo corto La larga lluvia, donde, además, la actuación de Robert Drivas (Wiilie) se vuelve más intensa, escapando de la aparente falta de carácter de su personaje.

La interpretación de Rod Steiger como vagabundo tatuado en el presente (en realidad, en los años de la Gran Depresión estadounidense) es también muy interesante y en este contexto los personajes principales se desenvuelven con mayor naturalidad. Es el desarrollo de esta historia (que en libro era una mera excusa) el aspecto más relevante de la obra cinematográfica. El guión y los actores aportan muchos matices que contribuyen a enriquecer y hacer mucho más complejos estos caracteres. La mención no explícita al sexo se convierte en un motor importante, así como el odio, la venganza y los celos. En La larga lluvia podemos encontrar incluso una sucinta referencia a la homosexualidad y una cesura a la homofobia.

Premios:

Finalista: