Cortocircuito

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Cortocircuito
Ficha técnica
Título original: Short Circuit
Nacionalidad: EE.UU.
Estreno 1: 9 de mayo de 1986
Duración: 98 min.
Ficha artística
Dirección: John Badham
Guión: Brent Maddock y S.S. Wilson
Producción: David Foster Productions
Fotografía: Nick McLean
Música: David Shire
Reparto: Ally Sheedy, Steve Guttenberg, Fisher Stevens, Austin Pendleton, G.W. Bailey...
Información suplementaria
Otros datos: Dirección artística:
Dianne Wager
Ingeniero de robot:
Eric Allard
Diseño de robot:
Syd Mead
Continuada por Cortocircuito 2
Imdb: Ficha en Imdb
Notas:
  1. Fecha de primer estreno. No tiene por qué coincidir con el estreno en salas comerciales o emisión en abierto; puede ser en premieres, festivales u otras formas de distribución reducida o exclusiva.

John Badham (1986)

La película:

No siempre una obra dirigida a un público juvenil es necesariamente infantil. Cortocircuito es una comedia de ritmo ligero pero que maneja conceptos interesantes que no pueden ser descartados como banalidades. Primeramente, es un alegato contra la intolerancia y la militarización como medio de defensa.

El protagonista:

Físico:

Número 5 es una máquina metálica que aparentemente tiene poco en común con un humano. Superficies duras, lisas y ortogonales en vez de la suavidad y redondez de la carne, una cabeza que parece un aparato de video, manos de tres dedos y orugas todo terreno en vez de piernas… Sin embargo, el magnifico trabajo de Syd Mead y de Eric Allard dotan de inconfundible humanidad a esta creación, resaltando detalles específicos que hacen que la máquina sea capaz de transmitir emociones. Grandes cejas y ojos capaces de adoptar numerosísimas posturas son la clave de su expresividad facial, largos brazos articulados le confieren una especial habilidad para gesticular. Como recursos extraordinarios, la articulación del torso y la coloración de los ojos. La primera le permite adoptar varias posturas, modificando notablemente su altura desde un tímido encogimiento hasta una amenazador metro ochenta cuando se yergue. La segunda confiere a su mirada emociones asociadas a los colores, siendo el furibundo rojo una clara señal de enfado.

Por supuesto, son innegables las semejanzas entre este entrañable robot y el no menos entrañable extraterrestre de la película de Steven Spielberg de 1982. Cabeza cuadrada, grandes ojos, largos brazos, piernas cortas, cuello extensible, excepcional iluminación de puntos concretos de la anatomía en ocasiones especiales… Quizás estas semejanzas fueron las que arrebataron a los dos responsables del diseño los merecidos galardones que tanto se echan en falta.

Personalidad:

Los guionistas idearon al número cinco irremediablemente inquisitivo. Una necesidad constante de datos es una de las características que le obligan a evolucionar rápidamente de la simple máquina estropeada a la Inteligencia Artificial consciente de su entorno.

Además, como muchos otros robots en la ciencia ficción, la combinación de racionalidad y empatía, ausente de prejuicios, le convierten en un activista de la no-violencia. El número 5 pronto abandona el uso de su láser portátil con fines agresivos y va encontrando soluciones a las complejas situaciones en que se ve envuelto que tan sólo implican grandes destrozos en el mobiliario, pero nunca lesiones a humanos y, ni tan siquiera, a sus otros “similares”, los restantes prototipos 1 a 4.

Vida/humanidad:

En la película se mezclan varios conceptos de forma difusa: Inteligencia Artificial, vida y el no mencionado humanidad.

En el estricto sentido de la palabra, el número 5 no está vivo, pues no cumple algunas de las premisas básicas que la ciencia ha acordado para definir tal elusivo concepto. No es capaz de reproducirse, tal como sí que pueden hacer virus o bacterias.

Sin embargo, el que no esté vivo en un sentido biológico no descarta otras opciones mucho más interesantes, como es la autoconciencia y la humanidad, cosas diferentes entre sí pero que coinciden en no ser propias de organismos inferiores como los mencionados.

Durante la película se puede ver cómo el doctor Newton somete la capacidad del número cinco a diversas pruebas de empatía para comprobar efectivamente si es cierto que está “vivo” como afirma. Dos de las más significativas son el test de Rochas y el estudio de reacciones emocionales espontáneas, casi a modo de un test Voight Kampf; pruebas que el robot supera para alborozo general.

Newton fundamentalmente estudia sus respuestas emocionales, es decir, busca la humanidad en él, y sólo tangencialmente se puede apreciar que busque también indicios de autoconsciencia.

Aún así, este punto de la película es muy ilustrativo.

Conclusión:

La obra funciona estupendamente como comedia, con numerosas escenas cómicas. También como aventura, pues sus 98 minutos no se hacen en ningún momento largos, las situaciones se suceden con fluidez y normalidad llevando al espectador a través de la evolución de máquina a sintiente sin omitir ningún dato de interés para ambientar la historia.

Por último, las características del robot protagonista lo hacen un ejemplo didáctico ameno en muchos aspectos, recomendable para educar a los jóvenes, pero también para ilustrar a los adultos.

Muy recomendable.

Premios:

Obtenidos:

  • 1987: Premio BMI a mejor música de película

Finalista: