Bill, héroe galáctico, en el planeta de los placeres insípidos

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Bill, héroe galáctico, en el planeta de los placeres insípidos
Autor: David Bischoff y Harry Harrison
Otros títulos: No se le conocen
Datos de primera publicación(1):
Título original: Bill, the Galactic Hero on the Planet of Tasteless Pleasure
Revista o libro: Bill, the Galactic Hero on the Planet of Tasteless Pleasure
Editorial: Avon
Fecha Enero de 1991
Publicación en español:
Publicaciones(2): Bill, héroe galáctico, en el planeta de los placeres insípidos
Otros datos:
Saga: Saga de Bill, héroe galáctico
Premios obtenidos: No se le conocen
Otros datos: No hay otros datos
Fuentes externas:
Tercera Fundación [{{{URL-3F}}} Ficha]
ISFDB [{{{URL-ISFDB}}} Ficha]
Otras fuentes {{{URL-OtrasFuentes}}}
Notas:

  1. De la presente variante. Puede haber variantes anteriores. Consultar la fuente externa para ampliar información.
  2. Publicaciones en español las que la presente variante ha aparecido. Puede haber otras publicaciones de esta misma u otras variantes. Consultar la fuente externa para ampliar información.

David Bischoff y Harry Harrison (1991)

Se trata de uno de los libros de la saga de Bill, héroe galáctico, un antihéroe creado por Harry Harrison a modo de parodia de novelas como Brigadas del espacio (1959), de Robert A. Heinlein; un soldado torpe, mujeriego, bebedor y estúpido que prefiere huir a luchar y morir.

En esta aventura, Bill ha sido engañado y llevado a un extraño lugar que representa los impulsos de la psique humana y les da forma de mundos espaciales, territorios de fantasía épica o, incluso, del oeste.

Se trata de una historia corta pero suficientemente larga resultar aburrida. Esta narrada de forma torpe, sin ritmo. La historia da tumbos, como si el escritor no hubiera tenido nunca claro qué pretendía contar o a dónde pretendía llevar a sus personajes.

El humor resulta fácil y burdo, a menudo escatológico, buscando juegos de palabras ridículos, con situaciones grotescas y previsibles. Cierto que el libro consigue arrancar alguna sonrisa ocasional pero, como ya se ha dicho, en general resulta ser una lectura aburrida y poco recomendable.