Animación suspendida

La animación suspendida es una técnica que consiste ralentizar los procesos vitales (respiración, pulso, etc) hasta un nivel que los haga prácticamente imperceptibles sin poner en peligro la vida del sujeto. En la mayoría de los casos, puede ser tomado como un sinónimo de hibernación, llevada hasta un extremo que emula la muerte.

Uno de los métodos utilizados es la reducción de la temperatura corporal, e incluso el frío inducido, lo que da lugar a la criónica.

De manera simplista, todos estos procesos pueden ser contemplados como una progresión en la severidad de los cambios inducidos en el cuerpo, desde la simple hipotermia (reducción de la temperatura), a la hibernación, la animación suspendida y, finalmente, la crionización.

Por ejemplo, se han dado casos de seres humanos sometidos accidentalmente a una fuerte hipotermia y que han sobrevivido gran cantidad de tiempo sin tomar comida ni agua debido a este estado. La hipotermia inducida también se utiliza experimentalmente en algunas operaciones a corazón abierto, como alternativa a las máquinas.

De sobre es conocido los casos de animales que hibernan regularmente. Los osos y algunos batracios ralentizan sus procesos biológicos durante el invierno, los que les permite sobrevivir "dormidos", sin necesidad de alimento.

La animación suspendida puede suponer ir un paso más allá, como sería la sustitución de la sangre corporal por otro líquido a baja temperatura, tal y como se ha conseguido hacer con cierto éxito en algunos experimentos con animales.

La criónica supondría ya la verdadera congelación de los tejidos hasta temperaturas cercanas a los 130 ºC bajo cero.

Animación suspendida en la ciencia ficción:

Dentro de la ciencia ficción, la animación suspendida ha sido utilizada como medio para proteger a las tripulaciones de las naves espaciales frente a la extremada duranción de los viajes interestelares, e incluso en viajes interplanetarios.

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