15 Historietas de ciencia ficción oscura

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15 Historietas de ciencia ficción oscura
Datos de publicación:
Título original: 15 Historietas de ciencia ficción oscura
Fecha de publicación: diciembre de 2012
Guión: VV.AA.
Dibujo/Tinta: VV.AA.
Color: VV.AA.
Editorial: Diábolo Ediciones
Otros datos:
Premios obtenidos: No se le conocen
Otros datos: Portada: Santipérez
111 páginas

VV.AA. (2012)

15 Historietas de ciencia ficción oscura es un volumen recopilatorio de historias cortas con esta temática, publicadas expresamente para la ocasión a modo de número especial de la revista Cthulhu, una emergente publicación dedicada al cómic en español.

Contenido:

  • Planeta V-I (Elchinodepelocrespo y Karles Sellés)
  • Los hombres grises (El Torres y Alberto Aprea)
  • Tiempos simultáneos (Manuel Mota y Beni Lobel)
  • Sálvese quien pueda (Manolo L. Poy y Miguel Fernández)
  • ISS (Damián y Miguel Fernández)
  • La cucharita (Álex Ogalla y Ernest Sala)
  • Para Elisa (David Braña y Paco Zarco)
  • Prypiat (Carmelo González y Rubén Rojas)
  • El joven Lovecraft (José Oliver y Bartolo Torres)
  • El último viaje de Paulino (Sirelion)
  • No es bosque para forasteros (Álex Ogalla y Juan Serrano)
  • Science Fiction Doble Feature (Ángel Rodríguez)
  • Sexo letal (Julio Videras y Karles Sellés)
  • Usher IV (Juan Luis Iglesias y Javier Godoy)
  • La invasión de los insectos cavernícolas (Elchinodepelocrespo y Santipérez)
  • Conciencia (Rubine y Lucrecia Fraile)

Las historias:

La diversidad de estilos de narración y técnicas de ilustración es enormemente variada, hasta el punto que se puede decir que no hay dos historias con características iguales, por lo que es difícil abordar una crítica profunda de una obra tan facetada.

La escasa extensión de cada historia hace casi inevitable que lo contado tenga que ser más sugerido que desarrollado, y el mérito de los guionistas consiste justamente en ser capaces de componer estos microrrelatos sin caer en la obviedad. Casi todas las propuestas tratan de explotar la creación de una atmósfera más o menos inquietante para conseguir que sea el lector el que rellene todo lo que no tiene cabida entre las páginas. En este sentido, la técnica y calidad de la ilustración aporta mucho en historias como Los hombres grises, La invasión de los insectos cavernícolas o ISS, tres historias creadas en blanco y negro pero con vocaciones muy distintas.

En la primera, de un dibujo muy realista, el horror penetra justamente por la perfecta definición del trazo al dibujar los extraños cuerpos de estos hombres grises.

La invasión de los insectos cavernícolas trabaja a caballo entre el realismo de lo accesorio (mesas, camas, objetos e insectos) y la caricatura de los personajes humanos, siguiendo un estilo que recuerda a Horacio Altuna. Santipérez, autor también de la magnífica portada que rinde homenaje a La guerra de los mundos, de H.G. Wells, es sin duda un ilustrador muy interesante.

Al igual que Miguel Fernández, quien en ISS avanza un pequeño paso más hacia la expresividad, desechando el lado gracioso de la caricatura para dejarle únicamente el lado trágico, y adecuándose perfectamente a la historia mínima y de narración visual propuesta por Damián.

Otros autores apuestan más por el desarrollo narrativo antes que impresionista, como en las historias La cucharita (Álex Ogalla) o Tiempos simultáneos (Manuel Mota). Siendo el guión de la primera quizás el más elaborado de todos, su trama onírica es, sin embargo, poco novedosa para el lector habituado al género, aunque el juego polisémico que establece con el título, como clave del relato, es ingenioso. Tampoco representa ninguna sorpresa la segunda obra mencionada, Tiempos simultáneos, pero su final, lanzado al vacio, consigue crear una cierta aprehensión sujeta a la vivencia del protagonista. Elchinodepelocrespo (Planeta V-1, La invasión de los insectos cavernícolas) y Álex Ogalla (La cucharita, No es bosque para forasteros) son los dos únicos guionistas que incluyen más de una obra, y lo hacen con bastante acierto, demostrando un adecuado conocimiento del género al tiempo que consiguen aportan algo propio, personal.

En general, el nivel de las microhistorias es bueno, y la habilidad en la ilustración muy notable y diversa. Una antología muy recomendable, especialmente teniendo en cuenta lo poco que se publica de este género en España.

Premios:

Finalista: