Ylla
Ylla | |
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Autor: | Ray Bradbury |
Otros títulos: | |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | Ylla |
Revista o libro: | The Martian Chronicles |
Editorial: | Doubleday |
Fecha | Mayo de 1950 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | Crónicas marcianas |
Otros datos: | |
Saga: | Crónicas marcianas |
Premios obtenidos: | |
Otros datos: | |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | Ficha |
ISFDB | Ficha |
Otras fuentes | |
Notas: | |
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Ray Bradbury (1950)
Ylla es el segundo relato de las Crónicas marcianas, correspondiente a febrero de 1999. En él, Bradbury nos ofrece una visión de la antiquísima cultura marciana que está a punto de desaparecer, a través de la vida de una pareja que vive en una casa autónoma a orillas de un antiguo mar, ahora seco.
Breves imágenes y metáforas llenas de sensibilidad se entremezclan con la mención de algunos artefactos cotidianos de gran refinamiento que describen una cultura que, puede que no haya desarrollado los viajes espaciales, pero que es capaz de haber creado casas infinitamente más confortables que las humanas y que vive en armonía con un entorno que parece antihospitalario pero que aporta mucha belleza. Libros que hablan y cantan, muros que producen frutos, camas de niebla que se disuelve al despertar, capiteles que nebulizan agua para crear un microclima... al lado de la casa en la que viven los decadentes marcianos, la domótica a la que aspira el ser humano parece fría, rígida, incómoda.
Ylla y su marido habitan la casa mencionada. Un día, la mujer comienza a tener sueños acerca de un hombre extraño, de tez clara y ojos azules que llega del cielo en lo que el lector enseguida comprende que es un cohete, el correspondiente a la primera expedición humana a Marte.
Yll, el marido de Ylla, no tarda en poner celoso, pues lo sueños de Ylla son muy extraños. Ambos tienen la tácita convicción de que en el fondo son premonitorios. En estas experiencias precoscientes, Ylla habla con el humano, llamado Nataniel York, que el cuenta que viene de la Tierra y que le promete que se la llevará con él. Mientras Ylla espera con ansiedad el momento de la llegada del cohete, el marido, cada vez más celoso, termina por inventar una excusa para que su mujer no pueda ir a recibir a los humanos en el momento de su llegada. En su lugar, acude él, pertrechado con un rifle de abejas, con el que dará muerte a los dos humanos que componen esta primera expedición.
Un relato maravilloso, lleno de humanidad que toca varios temas. Disfrazado de encuentro entre dos culturas, asistimos en realidad a la crisis de un matrimonio tradicional al que la rutina ha dejado casi muerto. En el momento en que la mujer comienza a soñar con el exótico aventurero, el marido sentirá que despierta en él el antiguo sentido de posesión. Parece absurdo que el primer contacto entre terrestres y marcianos termine en el asesinato secreto de los primeros, pero la destreza de Bradbury consigue que ese sea el camino que hace encajar las piezas. Magistral.