Los invasores de otros mundos

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Los invasores de otros mundos
Ficha técnica
Título original: Target Earth
Nacionalidad: EE.UU.
Estreno 1: 7 de noviembre de 1954
Duración: 75 min.
Ficha artística
Dirección: Sherman A. Rose
Guión: James H. Nicholson, Wyott Ordung, William Raynor (basado en una historia de Paul W. Fairman)
Producción: Herman Cohen y Abtcon Pictures
Fotografía: Guy Roe (B&N)
Música: Paul Dunlap
Reparto: Richard Denning, Kathleen Crowley, Virginia Grey, Richard Reeves, Robert Roark...
Información suplementaria
Otros datos: Vestuario:
Collen Atwood
Imdb: Ficha en Imdb
Notas:
  1. Fecha de primer estreno. No tiene por qué coincidir con el estreno en salas comerciales o emisión en abierto; puede ser en premieres, festivales u otras formas de distribución reducida o exclusiva.

Sherman A. Rose (1954)

Sherman A. Rose (1954)

La película:

Sin llegar al nivel de otras producciones de ciencia ficción de la época, como la magnífica Ultimatum a la Tierra (1951), esta historia acerca de robots invasores ha surtido de referencias a muchas películas posteriores.

Una suicida fallida se despierta en una ciudad desierta. Ha dormido durante más de doce horas a causa de las pastillas y no sabe qué es lo que ha pasado. La incredulidad da paso al pánico cuando sale a la calle y no encuentra a nadie ni en casas particulares ni en locales u hoteles. Este es el magnífico punto de partida al que hace referencia la historia de Paul W. Fairman en la cual se basa (Deadly City). Estas imágenes son las más atractivas de la película y no han perido su vigencia, aunque hay que reconocer que en obras posteriores han sido homenajeadas y realzadas, como en los impresionantes minutos iniciales de 28 días después.

El resto del metraje trata acerca de cómo se encuentran las pocas personas que han permanecido en la ciudad y cómo se organizan para sobrevivir y esquivar a los robots invasores en espera de la ayuda militar que les rescate.

Como no podía ser de otro modo, esta ayuda llega, efectivamente, in extremis, cuando los científicos descubren el punto débil de los robots, aparentemente indestructibles. Una tradición de desenlace sorpresa que se remonta a H.G. Wells y sus bacterias que nos libran de los marcianos, y se prolonga de década en década por una serie de títulos en los que la raza humana siempre se salva.