Perdidos

Se trata de una serie que indudablemente tiene sus puntos de interés, pero que también resulta decepcionante en varias ocasiones.

Argumento:

Un vuelo intercontinental que parte de Sidney con destino a Los Ángeles se estrella en una isla tras haber volado durante una hora con rumbo desconocido. Cuarenta y ocho supervivientes se encuentran, de repente, milagrosamente varados en una playa sin perspectivas de ser rescatados en mucho tiempo. Rápidamente tendrán que organizarse para sobrevivir el tiempo que haga falta mientras imaginan un medio para ser rescatados.

Sin embargo, el argumento apenas se detiene en estas interesantes cuestiones (organización, una microsociedad, nuevas reglas, ingenio...) propias de una novela de náufragos y rápidamente se adentra en el terreno de la intriga y el suspense, rozando la ciencia ficción y derivando paulatinamente hacia la fantasía.

En los primeros capítulos se nso dará a conocer la existencia de un monstruo en al isla (que devora al piloto), osos polares, una llamada de socorro originada por una francesa dieciséis años antes, curaciones milagrosas, poderes paranormales e incluso la amenazante presencia de "otros" habitantes en al isla.

Estructura de la serie:

La serie sigue una doble estructura regida por un mismo criterio: la imprevisibilidad, la sorpresa aún a costa d ela coherencia.

Por una parte, esta la estructura interna de cada capítulo, protagonizado cada uno por diferentes personajes donde a base de flash-backs se nos van revelando detalles de su vida pasada que condicionan aparentemente su comportamiento presente.

Por otra parte, la estructura general de la serie avanza hacia el msiterio que supone la propia isla, añadiendo continuamente nuevos detalles pintorescos destinados a crear un esquema inverosimil que mantenga permanentemente perpejo al espectador. ¿Qué hace un oso polar en una isla tropical? -empieza. Y continua con supuestos cada vez más exagerados: ¿Qué es el monstruo? ¿Quiénes son los otros? ¿Por qué hay un bunker escondido en la selva? ¿Qué hace un barco pirata tierra adentro? ¿Qué es la infección...?

Siempre se añaden neuvas preguntas sin contestar a als antiguas, a la espera de un esquema final que termine por dar coherencia a todo.

Los personajes:

En la evolución personal de los personajes, hay que decir que la pretensión de dotarles a ellos también de continuas sorpresas (casualidades inconcebibles o cambios de caracter extremos) no redudna en beneficio de la credibilidad de lso mismos. Parece inconcebible que nunca hablen abiertamente de los hechos insólitos que les suceden y que a pesar de la ineficiendcia que se demuestra con el secretismo todos intenten continuamente ocultar información al resto, incluso a sus pretendidos allegados.

En general, se nos muestra un elenco de personas con problemas emocionales más o menos fuertes que continuamente repiten los errores del pasado, causando sufrimiento incomprensible por el camino y sin obtener beneficio ninguno. Los estereotipos están acentuados notablemente y así el principal héroe, Jack, no sólo es médico cirujano, sino que además sabe pelear a puñetazos, disparar un rifle o vencer al poker a cualquier rival. En lo moral, por supuesto, sería incapaz de engañar a su mujer, lo que no le impide actuar como un lider despótico que dispone lo mejor para sus compañeros aún a pesar de ellos mismos.

En lo teniente al sexo, también aprece inconcebible que la priemra escena medianamente explícita la contemplemos ya en la segunda temporada, cuando se suponen que han pasado unas seis semanas desde que se estrellaran. Por supuesto, se trata de un producto Disney. Violencia sí, sexo no. Y decimos violencia sí porque aparecen varias escenas de tortura administrada pro lso protagonistas sin que se censure cláramente el uso de la msima para la obtención de información (y sí, nuestro Jack, a pesar de su código hipocrático, muy a sus pesar, transige ante los deseos de la mayoría).

Resultado:

A pesar de las deficiencias señaladas, la serie es amena, y su nivel de calidad es muy superior al de la mayoría de los productos que actualmente se pueden consumir por televisión.

El pero defecto, sin duda, son las inconsistencias en el comportamiento de los caracteres principales, excesivamente dependientes de las necesidades del guión y con uan clara tendencia al culebrón y a la situación lacrimógena propia de un telefilm.

A su favor, el logrado sentido de la maravilla. aunque los acontecimeintos no sean un prodigio de imaginación (no cuesta nada imaginar sorpresas sin limitaciones, lo difícil es dotarlas de coherencia y credibilidad) si resultan refrescantes la mayoría de las veces.

En definitiva, habrá que aguardar a al progresión de las temporadas para saber si este artefacto pintoresco y eleborado tieen un sentido compelto que convierta la aventura en algo sólido y consistente.