Ananke
| Ananke | |
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| Autor: | Stanislaw Lem |
| Otros títulos: | {{{Otros títulos}}} |
| Datos de primera publicación(1): | |
| Título original: | Ananke |
| Revista o libro: | Bezsenność |
| Editorial: | Kraków: Wydawnictwo Literackie |
| Fecha | 1971 de {{{Año}}} |
| Publicación en español: | |
| Publicaciones(2): | 'Relatos del piloto Pirx' |
| Otros datos: | |
| Saga: | Saga del piloto Pirx |
| Premios obtenidos: | No se le conocen |
| Otros datos: | No hay otros datos |
| Fuentes externas: | |
| Tercera Fundación | [{{{URL-3F}}} Ficha] |
| ISFDB | [{{{URL-ISFDB}}} Ficha] |
| Otras fuentes | {{{URL-OtrasFuentes}}} |
| Notas: | |
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Stanislaw Lem ({{{Año}}})
Stanislaw Lem (1971)
Escrito con posterioridad a la primera edición de la antología Relatos del piloto Pirx (1968), Ananke, sin embargo, es un relato incluido en las ediciones posteriores de los años ochenta, con pleno derecho a ello.
En efecto, se trata de una aventura más de Pirx, cronológicamente posterior a El proceso, cuyos acontecimientos son mencionados en el presente relato.
Pirx ya es un comandante con experiencia y cierta reputación, pero que sigue desempeñando su trabajo de "transportista" espacial, de manera similar a como los hacían aquellos capitanes marítimos del siglo XIX que conectaban las colonias asiáticas con Europa. En esta ocasión, atraca en el puerto espacial del Agathodaemon, en Marte, donde el proyecto científico que intenta asentarse en el planeta tiene necesidad de aprovisionamiento constante.
Este aprovisionamiento va a verse cubierto con la nueva generación de supercargueros, extremadamente modernos, el primero de los cuales, el Ariel, está a punto de llegar. Pirx asiste al amartizaje del cohete, el primero de su tonelaje y, por lo tanto, un acontecimiento significativo. Todo parece ir perfectamente, la nave se ha colocado en perfecta verticalidad sobre la pista, el motor atómico se ha apagado para dar paso al de propulsión boro-hidrógeno y el ordenador de a bordo parece ejecutar la maniobra con absoluta perfección.
Y de repente, para asombro de todos, la computadora lanza un mensaje de alarma por colisión con meteorito y trata de abortar mediante una peligrosa maniobra en la que vuelve a encender el motor atómico a toda potencia. Ante la asombrada mirada de los controladores, que no han detectado ningún meteorito, la nave se desestabilidad y se estrella, perdiendo toda la carga y la vida de los tripulantes.
El desarrollo del relato es la descripción de las discusiones de la comisión de investigación formada para resolver con urgencia el misterio del accidente, antes de la llegada del siguiente carguero.
Como siempre en Lem, el relato no es una mera aventura, sino una proposición psicológica donde una vez más, al igual que en todos los relatos de esta segunda parte de la antología, estudia la relación de los humanos con las máquinas pensantes, los ordenadores.
En este sentido, la palabra ananke es la clave psicológica del relato, por lo que no resulta prudente profundizar en su significado si se quiere preservar la sorpresa.
