Diferencia entre revisiones de «Ragnarok en las playas de Ítaca»
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Revisión de 20:11 25 mar 2010
Ragnarok en las playas de Ítaca | |
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Autor: | Rafael Marín |
Otros títulos: | {{{Otros títulos}}} |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | Ragnarok en las playas de Ítaca |
Revista o libro: | 'Artifex nº1 |
Editorial: | Artifex Colección Antología de Literatura Fantástica nº 1 |
Fecha | 1999 de {{{Año}}} |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | 'El centauro de piedra (2002) |
Otros datos: | |
Saga: | No pertenece a ninguna saga |
Premios obtenidos: | No se le conocen |
Otros datos: | No hay otros datos |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | [{{{URL-3F}}} Ficha] |
ISFDB | [{{{URL-ISFDB}}} Ficha] |
Otras fuentes | {{{URL-OtrasFuentes}}} |
Notas: | |
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Rafael Marín ({{{Año}}})
Rafael Marín (1999)
No se trata realmente de una historia de ciencia ficción, sino más bien de una fantasía épica que reinventa la historia de Ulises y los dioses griegos, un tema elegido con frecuencia por Rafael Marín. De hecho, la historia de Odiseo aquí relatada es ampliamente coincidente con la historia que vertebra Iberia Inc., un famoso cómic de superhéroes español que Marín guionizó poco antes, por lo que este Ragnarok se puede considerar emparentado.
La trama:
Se trata de una idea muy sencilla con bastante encanto: Ulises existió realmente, pero su historia, por supuesto, nos ha llegado convertida en leyenda, modificada y manipulada por el propio protagonista. Cuando bajó al Hades, Ulises alcanzó la inmortalidad, y ese fue el primer paso para desatar una venganza contra los dioses por haber jugado con él durante veinte años. Implacable, artero, vengativo y paciente, la historia de Marín nos cuenta las últimas tretas de este Odiseo, fértil en ardides, en su persecución a los últimos dioses que quedan escondidos en nuestra sociedad.
Una idea muy sugerente que mezcla realidad y leyenda, dioses y cotidianeidad en una receta popularizada entre 1988 y 1996 por el magnífico Sandman de Neil Gaiman, obra con la que parece tener muchos puntos en común.
Premios:
Finalista al premio Domingo Santos de 1998.