Diferencia entre revisiones de «Último adiós en Dulce Ofelia»

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Revisión de 20:39 25 mar 2010

Último adiós en Dulce Ofelia
Autor: Rafael Marín
Otros títulos: {{{Otros títulos}}}
Datos de primera publicación(1):
Título original: Último adiós en Dulce Ofelia
Revista o libro: 'Ozymandias'
Editorial: La Calle de la Costa
Colección La Espada y el Reloj nº3
Fecha 1995 de {{{Año}}}
Publicación en español:
Publicaciones(2): 'Ozymandias (1995)
Cuentos de ciencia ficción (1998)
El centauro de piedra (2002)
Otros datos:
Saga: No pertenece a ninguna saga
Premios obtenidos: No se le conocen
Otros datos: No hay otros datos
Fuentes externas:
Tercera Fundación [{{{URL-3F}}} Ficha]
ISFDB [{{{URL-ISFDB}}} Ficha]
Otras fuentes {{{URL-OtrasFuentes}}}
Notas:

  1. De la presente variante. Puede haber variantes anteriores. Consultar la fuente externa para ampliar información.
  2. Publicaciones en español las que la presente variante ha aparecido. Puede haber otras publicaciones de esta misma u otras variantes. Consultar la fuente externa para ampliar información.

Rafael Marín ({{{Año}}})

Rafael Marín (1995)

Dulce Ofelia es una colonia espacial sitiada por las fuerzas revolucionarias y que ha sido abandonada a sus suerte por los militares del gobierno. Bajo los continuos ataques de los máser, la cúpula de la colonia se está viniendo abajo y quedan apenas cuarenta y ocho horas para que llegue el final. Todo aquel que ha sido capaz de conseguir plaza en un transporte está abandonando el lugar y los únicos que se quedan son aquellos que no tienen dinero para el pasaje.

Grendel no tiene dinero, no puede irse, pero tiene un encargo: encontrar a la mujer de unos de los colonos a punto de partir. El cliente va a pagarle una importante suma por ello y si da con ella rápidamente puede que le de tiempo a encontrar una plaza libre que comprar y huir de un barco que se hunde.

Un estilo narrativo lleno de efecto y algo escabroso (no apto para menores) nos sumerge en un pequeño apocalipsis en el que los numerosos desgraciados que están atrapados en la colonia se dedican a disfrutar de sus últimos momentos ante una previsible y cercana muerte violenta.

Un efecto especialmente inquietante es el de las frágiles narices sangrantes debido a los ataques con máser, el toque definitivo para hacer de Dulce Ofelia un sitio sugerentemente repulsivo.