Literatura: Mundodisco.

El Mundodisco de Terry Pratchett es una saga cómica, que parodia la mayor parte de los mundos fantásticos como la Tierra Media de Tolkien, Conan, la saga de las Dragonlances, Dragones y mazmorras...

Mundodisco es un mundo plano, una especie de pizza geológica pero sin anchoas de quince mil kilómetros de diámetro que se apoya en los lomos de cuatro elefantes que, a su vez, se apoyan en una tortuga gigantesca, Gran A'Tuin.

Sobre este mundo circulan toda una serie de personajes de entre los que, tal vez, habría que destacar a Rincewind (un mago incompetente y calamitoso), Cohen el Bárbaro (un héroe que ha conseguido sobrevivir hasta sobrepasar la edad de octogenario, pese a lo cual sigue enfrentándose a trolls, dragones o perversos reyes brujos que sacrifican vírgenes vestales en sus altares de piedra) y, por supuesto, LA MUERTE (cuya voz es como una losa de plomo cayendo en una cripta, que cabalga un caballo llamado Binky y que se lamenta de lo poco apreciada que es su abnegación en el trabajo).

Pero en el Mundodisco hay muchos más personajes, la mayor parte de los cuales parodia a alguno de otras sagas fantásticas. Tenemos vírgenes vestales a punto de morir en el altar de algún perverso rey brujo que se quejan cuando Cohen el Bárbaro las rescata (ha frustrado el objetivo de toda su vida), druidas que se quejan del software de sus círculos de piedra (no hay manera de que funcionen esos malditos trastos de silicio), magos que se quejan de las espadas mágicas de los héroes (arruinan sus experimentos taumatúrgicos), brujas de las montañas que se quejan de que la gente confunda continuamente magia con cabezología (cuando la diferencia es evidente) y hasta turistas satisfechos.

El Mundodisco tiene también una ciudad principal, Ankh-Morpork, en la que habitan trescientas mil almas repartidas entre su millón de habitantes, guardias que se esfuerzan en no llegar a los altercados (el trabajo de guardia tiene asociada una pensión de jubilación, por lo que atrae a hombres juiciosos que piensan en el futuro y que no se arriesgarían a morir en un callejón) e, incluso, un gobernante sarcástico, el Patricio (que gobierna la ciudad según el principio de un hombre un voto: el hombre es él y el voto es suyo).

Terry Pratchett se vale asimismo del mundodisco para satirizar protagonistas, instituciones y situaciones de nuestro mundo.

De esta forma, su obra se convierte en algo más rico que un simple divertimento para adolescentes que, posiblemente, no comprendan el mensaje que les está dirigiendo.

En cualquier caso, el Mundodisco de Terry Pratchet es una lectura amena, divertida y muy recomendable.

 

 

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